En muchas ocasiones, un buen complemento alimenticio multivitamínico o, mejor aún, una dieta rica en vitaminas y minerales, puede ser la solución para prevenir o tratar la depresión o, al menos, para mejorar sus síntomas.

¿Quieres saber qué deficiencias de vitaminas pueden contribuir o dar lugar a síntomas de depresión? A continuación te lo contamos.

¿Sabías que el déficit vitamínico puede influir en la depresión?

Vitaminas del grupo B

Las vitaminas del grupo B son esenciales para el bienestar mental y emocional. Estas vitaminas no pueden ser almacenadas en el cuerpo, por lo que dependen totalmente de nuestra dieta diaria para ser suministradas.

Por otra parte, las vitaminas de grupo B pueden agotarse por el alcohol, los azúcares refinados, la nicotina y la cafeína. Esto hace que muchas personas puedan presentar deficiencias de esta vitamina, aún ingiriéndolas con la dieta.

Pero no todas las vitaminas del grupo B son iguales ni cumplen las mismas funciones.

Vitamina B1: Tiamina

El cerebro utiliza la tiamina para ayudar a convertir la glucosa, o azúcar en la sangre, en combustible. Su importancia para la depresión es que sin este combustible  el cerebro no funciona tan rápidamente como debería.

Las deficiencias de tiamina son raras, pero pueden acompañar a  trastornos por consumo de alcohol y provocar síntomas psiquiátricos y neurológicos.

Vitamina B3: Niacina

La pelagra, un enfermedad que produce la psicosis y la demencia, entre otros síntomas, es causada por la deficiencia de niacina. Aunque la pelagra ha desaparecido prácticamente debido a que muchos productos industriales la contienen, sin embargo, las deficiencias subclínicas de vitamina B3 pueden producir agitación y ansiedad, así como lentitud mental y física.

Vitamina B5: Ácido pantoténico

Las deficiencias de vitamina B5 son raras, pero pueden dar lugar a síntomas de la fatiga y depresión.

Vitamina B6: Piridoxina

La vitamina B6 ayuda en la tramitación de los aminoácidos, que son los bloques de construcción de todas las proteínas y algunas hormonas. Se necesita en la fabricación de la serotonina, la melatonina y la dopamina.

Las deficiencias de vitamina B6, aunque son raras, pueden causar alteración de la inmunidad, lesiones en la piel y confusión mental.

En alcohólicos puede producirse una deficiencia marginal de esta vitamina, así como en pacientes con insuficiencia renal y en mujeres que usan anticonceptivos orales.

Vitamina B9: Ácido fólico

Esta vitamina es necesaria  para la síntesis del ADN. También es necesaria para la producción de S-Adenosil metionina, una coenzima que puede ayudar a combatir la depresión, además de enfermedades del hígado y el dolor de la artrosis.

Los malos hábitos alimenticios contribuyen a las deficiencias de ácido fólico, al igual que las enfermedades, el alcoholismo y diversas drogas. A las mujeres embarazadas a menudo se les aconseja tomar esta vitamina para prevenir defectos del tubo neural en el feto en desarrollo.

Vitamina B12: Cabalamina

Debido a que la vitamina B12 es importante para la formación de glóbulos rojos, su deficiencia conduce a la anemia, así como diversos síntomas psiquiátricos y neurológicos.

Esta deficiencia tarda n mucho tiempo en desarrollarse, ya que el cuerpo almacena esta vitamina de tres a cinco años en el hígado. Cuando se produce escasez suele ser por falta de factor intrínseco, una enzima que permite a la vitamina B12 para ser absorbida en el tracto intestinal (anemia perniciosa).

Vitamina C

Deficiencias subclínicas de vitamina C pueden producir síntomas de la depresión, lo que requiere el uso de suplementos.  El estrés, el embarazo y la lactancia  también aumentan la necesidad del cuerpo de vitamina C. Algunos medicamento pueden agotar el suministro del cuerpo de vitamina C.

Una investigación de la Universidad de Alberta analizó los relatos de los misioneros que viajaron a la Patagonia de Argentina y Chile a mediados del siglo XIX y que se enfermaron de Escorbuto, corroborando que la falta de vitamina C produce cambios químicos en el cerebro y causa una profunda depresión.

Minerales

Las deficiencias de diversos minerales se han asociado con los síntomas depresivos, junto con varios problemas físicos. De cara a prevenir y tratar la depresión hay que prestar especial importancia al magnesio, al calcio, al zinc, al hierro, al manganeso y al potasio.

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