El proceso por el cual las nuevas experiencias se convierten en recuerdos es algo fascinante que se ha estudiado mucho en el campo de la neuropsicología. Sin embargo, mientras que los estudios se han centrado especialmente en cómo se conservan los recuerdos, una investigación reciente a estudiado cómo el sueño juega un papel en el bloqueo de ese mecanismo para facilitar el almacenamiento de memoria.

El sueño y la capacidad de forma recuerdos

La capacidad de formar recuerdos es crucial para que el organismo para adaptarse estratégicamente a un entorno cambiante. Y desde el principio de la investigación experimental sobre la memoria, los científicos han observado  los beneficios que el sueño tiene para la memoria.

Ron Davis, autor principal del nuevo estudio, dice que los científicos hasta entonces habían tratado de determinar cómo aprendemos y cómo se aseguran nuestros recuerdos. Dice también que  se ha prestado mucha menos atención al olvido, que es una función fundamental para el cerebro y que  potencialmente tiene consecuencias importantes para el desarrollo de terapias de memoria. Sin embargo, este nuevo estudio crea una versión unificada de los puntos de vista que sobre el olvido ofrecen la neurociencia y la psicología.

Davis y su equipo observan que, desde el punto de vista de la psicología, el sueño es compatible con la retención de la memoria por relajar la actividad mental y el comportamiento. Sin embargo, desde la neurociencia se ha sugerido que mejora la estabilidad o consolidación de la memoria.

dormir bien

Más sueño, menos dopamina, mejor retención de memoria

En su último estudio, los investigadores estudiaron los modelos animales para observar la base biológica de los estudios psicológicos anteriores, que indican que el neurotransmisor dopamina juega un papel importante en este punto.

La dopamina regula diferentes tipos de plasticidad, que es la capacidad del cerebro para cambiar en respuesta al aprendizaje y la formación de la memoria. Pero esta capacidad también incluye el olvido, dicen los investigadores.

A través de su estudio, el equipo fue capaz de demostrar que el aumento del sueño -ya sea con medicamentos o mediante la estimulación del circuito neuronal del sueño- disminuye la actividad de señalización de la dopamina al tiempo que mejora la retención de la memoria. También encontraron que el aumento de la excitación acelera el olvido al estimular la señalización de la dopamina.

Estos hallazgos apoyan estudios psicológicos anteriores, así como los recientes descubrimientos en el campo de la neurociencia. Davis dice que sus resultados agregan evidencia convincente para apoyar el argumento de que el sueño reduce la señal de olvido en el cerebro, manteniendo así los recuerdos intactos.

Davis explica que, a medida que el sueño progresa a niveles más profundos, las neuronas de dopamina se vuelven menos reactivas a los estímulos y esto hace que los recuerdos sean más estables.

Este estudio, dirigido por investigadores del The Scripps Research Institute (TSRI) en Florida, se ha publicado en la revista Cell.

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