En la primera parte de esta serie hablamos sobre qué es la diabetes y sobre os dos tipos en que puede manifestarse esta enfermedad metabólica: la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2. También hablamos sobre sus causas y algunas de las diferencias que existen entre ellas. En la segunda parte analizamos más profundamente las causas que provocan uno u otro tipo de diabetes.

En este artículo vamos a abordar las diferencias entre la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2 desde el punto de vista de los síntomas de cada una de ellas.  También veremos cómo se diagnostica y su tratamiento.

Señales y síntomas de la diabetes

Tener altos los niveles de glucosa en sangre conlleva numerosas consecuencias médicas. Las más grave implican insuficiencia renal, problemas en los ojos (ceguera) y un mayor riesgo de problemas cardiovasculares.

A continuación veremos las principales señales de advertencia en los dos tipos de diabetes, así como algunos efectos físicos, como comienza cada una de las patologías y qué complicaciones pueden tener.

Señales de advertencia

La diabetes tipo 1 se caracteriza por mostrar estos síntomas en sus inicios:

  • Mucha sed
  • Orinar con frecuencia
  • Pérdida rápida de peso
  • Sentir mucha hambre
  • Sensación de debilidad extrema y fatiga
  • Náuseas, vómitos e irritabilidad

Por su parte, la diabetes tipo 2 muestra los mismos síntomas que la diabetes tipo 1 y, además:

  • Visión borrosa
  • Picazón excesiva
  • Infecciones de la piel
  • Llagas que sanan lentamente
  • Piel seca con picor
  • Hormigueo o adormecimiento en los pies

Aspecto físico

Mientas que en el caso de diabetes tipo 1 el enfermo, con frecuencia, se caracteriza por estar demasiado delgado, en el caso de la diabetes tipo 2 el enfermo se caracteriza por mostrar normalmente sobrepeso y obesidad.

Comienzo de la enfermedad

La diabetes tipo 1 se desencadena de forma rápida, en pocas semana, a menudo de forma aguda con cetoacidosis. Los síntomas incluyen respiración acelerada y profunda, resequedad en la boca y la piel, enrojecimiento de la cara, aliento acético (con olor a frutas), náuseas y vómitos y dolor de estómago o dolor abdominal, entre otros. La cetoacidosis es una urgencia médica.

Por su parte, la diabetes tipo 2 se desencadena lentamente, a lo largo de los años. Un seguimiento del azúcar en sangre en casos de sobrepeso y en edades más avanzadas, especialmente si hay antecedientes familiares, puede ayudar a detectar síntomas de prediabetes y a establecer un régimen de vida que permita prevenir la enfermedad.

Complicaciones

Tanto la diabetes tipo 1 como la diabetes tipo 2 pueden complicarse de la siguientes maneras:

  • Coma diabético o cetoacidosis (alto nivel de azúcar en la sangre)
  • Alta presián sanguinea
  • Hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre)
  • Nefropatía
  • Ceguera
  • Ataque al corazón
  • Enfermedad del riñón
  • Taquicardia
  • Neuropatía
  • Amputación

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Pruebas y diagnóstico de la diabetes

Un análisis de orina puede mostrar hiperglucemia, pero no sirve para diagnosticar la diabetes como tal. Sin embargo, el médico puede sospechar que puede haber diabetes si el nivel de azúcar en la sangre es superior a 200 mg/dL. Para confirmar el diagnóstico, se deben hacer uno o más de los siguientes exámenes:

#1 – Análisis de sangre:

  • Glucemia en ayunas: se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa en ayunas es mayor a 126 mg/dL en dos exámenes diferentes. Los niveles entre 100 y 126 mg/dL se denominan alteración de la glucosa en ayunas o prediabetes. Dichos niveles son factores de riesgo para la diabetes tipo 2.
  • Examen de hemoglobina A1c (A1C)
    • Es normal por debajo del 5.7%
    • Indica prediabetes entre 5.7% y 6.4%
    • Hay diabetes con un 6.5% o más
  • Prueba de tolerancia a la glucosa oral: se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa es superior a 200 mg/dL luego de 2 horas de tomar una bebida azucarada (esta prueba se usa con mayor frecuencia para la diabetes tipo 2).

Los análisis de sangre se utilizan para confirmar el diagnóstico de la diabetes tipo 1 y 2 y la prediabetes. En este sentido, hay que tener en cuenta que la e diabetes tipo 2 puede no manisfestar síntomas. Hacer un análisis permite encontrar y tratar la diabetes antes de que ocurran complicaciones. En el caso de la diabetes tipo 2, es posible  retrasar su desarrollo o incluso prevenirla.

Las pruebas de detección para diabetes tipo 2 en personas asintomáticas se recomiendan para:

  • Niños obesos que tengan otros factores de riesgo de padecer diabetes, a partir de la edad de 10 años y se repite cada tres años.
  • Adultos con sobrepeso (IMC de 25 o superior) que tengan otros factores de riesgo.
  • Adultos de más de 45 años  (cada tres años)

diabetes test

Tratamiento para la diabetes

La diabetes tipo 2 se puede contrarrestar con cambios en el estilo de vida, especialmente bajando de peso con ejercicio y comiendo alimentos más saludables. Además, algunos casos de diabetes tipo 2 se pueden mejorar con cirugía para bajar de peso.

Para la diabetes tipo 1 no hay cura.

El tratamiento, tanto de la diabetes tipo 1 como de la diabetes tipo 2, consiste en medicamentos, dieta y ejercicio para controlar el nivel de azúcar en la sangre.

Todas las personas con diabetes deben recibir una educación adecuada y apoyo sobre las mejores maneras de manejar su diabetes. Lograr un mejor control del azúcar en la sangre, el colesterol y los niveles de la presión arterial ayuda a reducir el riesgo de enfermedad renal, enfermedad ocular, enfermedad del sistema nervioso, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

Si estás interesado en cómo prevenir la diabetes tipo 2, no dejes de leer el artículo 6 razones por las que una dieta rica en fibra ayuda a prevenir la diabetes.