¿Eres de ese tipo de personas a las que les cuesta mantener la calma y estalla con frecuencia en un ataque de ira? Los recuerdos y los pensamientos negativos con frecuencia nos dominan en situaciones altamente estresantes, y cuesta mantener el control -a veces, incluso la cordura-. Esto se agrava si nos movemos en ambientes en los que la gente pierde los papeles con facilidad o si hemos crecido en ambientes dominados por la ira y la falta de autocontrol emocional.

Pero sabes que eso tiene que parar, que debes aprender a reaccionar de manera más sana, más calmada, más lógica. Es necesario para ti y para los que te rodean. Dominar esa bestia que despierta dentro de ti es posible, y este artículo te vamos a explicar cómo hacer. Nunca es demasiado tarde para aprender a controlar la ira.

#1 – Deja de fingir que estás bien

Si estás constantemente agitado, cualquier cosa que pase te hará saltar y hará que se desencadene toda tu cólera. Eso es porque tienen un problema que necesita ser resuelto. No es saludable estar así, ni actuar de esa manera. Mírate en el espejo, admite que tienes un problema, enfréntalo y ponle remedio. Necesitas un cambio. Y cuando más lo dejes pasar, más difícil será solucionarlo y más problema tendrás con tus ataques de ira.

#2 – Busca un modelo pacífico a seguir

Si te enfadas con frecuencia, busca a tu alrededor alguien que reacciones de manera pacífica y calmada ante las adversidades. Obsérvalo y aprende.

#3 – Suelta tu rabia

Cuando sufres un ataque de ira, es habitual necesitas golpear algo, romper cosas o destruir lo que te encuentres. A quien lo reprime y hay quien no. Pero esa rabia hay que soltarla, y es mucho mejor hacerlo antes de entrar en cólera. Para eso es muy bueno hacer ejercicio, practicar alguna actividad creativa que te permita soltar tu energía y expresar esa rabia, o hacer algo que te ayude a liberar la tensión acumulada. La elección es tuya. Busca la manera de hacerlo y hazlo. Necesitas liberar tu ira de manera constructiva para no tener que hacerlo de manera destructiva después.

#4 – Perdona a quienes te hacen sentir mal

El rencor es algo que se enquista y te hace vulnerable. Perdonar es difícil, pero debes hacerlo para que no te retenga en el pasado y para que el recuerdo no te llene de negatividad.

#5 – Ríe todo lo que puedas

Empieza por aprender a reírte de ti mismo. No se trata de mofarte, sino de tomarte con humor las cosas que te pasan y que te han pasado. Es el primer paso para perdonarte por los errores y por reconocer que hay cosas que no tienen tanta importancia. La clave de todo esto es aceptar tu pasado y cambiar tu vieja manera de abordar las cosas.

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