Padecer estreñimiento es una condición molesta e angustiosa que puede impedir llevar una vida normal. Además, no poder evacuar correctamente los desechos del organismo puede ser peligroso para la salud, más allá incluso de la incomodidad y el dolor.

Una mala alimentación y un estilo de vida sedentario pueden favorecer el estreñimiento. Muchas personas han pasado por periodos de estreñimiento ocasional, y saben lo mal que se pasa. Cambiar el estilo de vida es fundamental para evitar estas situaciones y, más aún, evitar que el estreñimiento se convierta en algo crónico.

Antes de recurrir a medicamentos que alivian el estreñimiento de forma ocasional, pero que a cambio hacer que tus intestinos se vuelvan vagos (con lo que a medio plazo el problema puede empeorar), hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar el estreñimiento y prevenirlo. 

Come más frutas y más verduras

Las frutas y las verduras son ricas en fibra y agua, lo que ayuda a ablandar las heces y a aliviar el estreñimiento. Sin embargo, hay algunas que son especialmente eficaces para combatir el estreñimiento, como son la papaya, la pera, el melocotón, la piña, las ciruelas pasas, las espinacas, las acelgas, las alcachofas, los espárragos, el brócoli, las judías verdes y las zanahorias.

Muchas personas indican que las verduras cocidas les resultan más beneficiosas que las crudas para aliviar el estreñimiento. Sin embargo, añadir frutas y verduras cruda a batidos verdes también da muy buen resultado, puesto que su contenido es mucho más fácil y rápido de digerir.

 

 

Toma más fibra

Hay otras formas de aumentar la ingesta de fibra, además de las frutas y las verduras. Una manera de aumentar el consumo de fibra es a través de semillas, como las semillas de lino o las semillas de chía, que se pueden añadir a ensaladas, purés, postres y batidos.

Otra forma muy eficaz es consumir cereales integrales, por ejemplo, arroz integral, pasta integral o pan integral. Las legumbres también tienen un interesante contenido en fibra, especialmente las lentejas y los frijoles. También es un opción interesante tomar un suplemento de fibra.

Aumenta la ingesta de más magnesio

Aumentar el consumo de magnesio, bien a través de la alimentación, bien a través de un suplemento, es otra forma de combatir el estreñimiento.

Por una parte, el magnesio ayuda en la elaboración de agua, lo que aumenta la cantidad de agua en el colon, lo que ayuda a ablandar las heces para que pasen con mayor facilidad por los intestinos. Por otra parte, el magnesio ayuda a relajar los músculos intestinales, lo que facilita el movimiento de las heces.

Muévete

La falta de actividad física es uno de los principales factores de riesgo de estreñimiento. El movimiento favorece el tránsito intestinal.

Para prevenir y aliviar el estreñimiento deberías caminar todos los días, al menos 20 minutos seguidos. Los ejercicios de aproximación de las piernas hacia la zona abdominal también ayudan mucho, ya sean ejercicios abdominales propiamente dicho o ejercicios de elevación de rodillas. Subir escaleras es una buena opción para combinar ambas propuestas.

Las actividades diarias que implican agacharse también ayudan a movilizar los músculos de la zona intestinal.

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