Vvimos en un mundo rápido y competitivo, lleno de obligaciones impuestas o autoimpuestas, en las que es necesario sacar el máximo partido al tiempo. ¿Cuántas veces has soñado con que el día tuvieran un par de horas más? 

Pero no se trata de tener días más largos, ni de trabajar o estudiar más horas, sino de exprimir al máximo el tiempo disponible. Porque aunque tu día tuviera más horas te seguiría pasando lo mismo. No tienes poco tiempo: simplemente lo pierdes o lo empleas de forma poco inteligente.

¿Quieres saber qué actitudes acaban con tu productividad? Actuando sobre ellas tus horas serán mucho más eficientes. Son las siguientes:

Distracción web

Si sabes que en el momento que abres Facebook te pierdes, ¿por qué es lo primero que haces cuando enciendes el ordenador y conectas el móvil? ¿Por qué tienes las notificaciones activadas y lo tienes marcado como favorito en tu navegador? Y quien dice Facebook dice Twitter, Instagram y cualquier red social. ¿Sabías que solo las redes sociales se llevan entre 45 y 60 minutos de tu tiempo todos los días, de media?

Lo mismo ocurre con el correo electrónico. Entras a mirar si tienes algo importante y te distraes con los correos promocionales, las notificaciones y la actividad de las redes sociales.

notificaciones

Si quieres sacarle partido a tu tiempo, olvídate de las redes sociales, organiza tu email, diferencia las cuentas de correo y dale un horario a su revisión. Y si necesitas las redes sociales para tu trabajo y tener el correo abierto todo el día para urgencias (cosa muy poco probable en la mayoría de los casos), organiza bien tu horario. Haz primero lo importante, lo urgente.

Posponer constantemente lo que más cuesta

La dilación, el acto de posponer las cosas, especialmetne las más difíciles y/o costosas, es una forma de engañarse a un mismo y de crearse una ansiedad innecesaria. Porque el hecho de dejarlo para más tarde no implica quitártelo de la cabeza, lo que afecta negativamente a otras tareas. Sin embargo, mucha gente lo hace. Utiliza excusas, la mayoría absurdas o carentes de sentido.

¿Quieres sacarle más rendimiento a tu día? Empieza por lo más difícil, por lo más costoso, por lo más aburrido. Es lo que algunos gurús de la productividad llaman «comerse el sapo». Cuando lo hagas te sentirás mucho mejor contigo mismo y podrás hacer el resto de tareas sin remordimos ni ansiedad. En este vídeo verás por qué con más detalle.

Las tareas inacabadas

Las tareas inacabadas generan tensión y ansiedad, y no dejan espacio para recoger los verdaderos frutos de esfuerzo. Si no acabas una tarea y te pones con otra no vas a poder prestarle atención plena lo que haces y, al final, no habrás terminado nada.

Muchas veces, esto es fruto de la multitarea. Pero también es una forma de engañarnos a nosostros mismos, pues nos parece que empezando varias cosas a la vez hemos hecho mcuho. Pero al final solo cuenta lo que has terminado.

Si quieres ser realmente productivo, haz las tareas de una en una, afronta tus proyectos de uno en uno y asume que no se trata de aparentar que haces mucho, sino de hacer. La productividad se mide en resultados, no es procesos.

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