Las redes sociales nos permiten conocer a gente en todo el mundo, encontrar amistades del pasado y conectar con personas con las que es difícil seguir en contacto. Pero, sobre todo, las redes sociales han cambiado la forma en que nos mantenemos en contacto y nos comunicamos con nuestros amigos, y no todo es positivo. En realidad, aunque podemos intercambiar muchos mensajes, tarde o temprano nos cansamos de mantener conversaciones superficiales.

5 motivos por los que las redes sociales nos alejan de nuestros verdaderos amigos

En este artículo vamos a ver cómo las redes sociales pueden estropear una amistad.

1. Demasiadas actualizaciones de nuestros amigos

Las redes sociales nos ofrecen demasiadas actualizaciones de demasiados amigos. Seguir con detalle lo que le pasa a cada uno es casi imposible, y más si neuestros amngiso publican mucho. La sobrecarga de información nos aleja de visitar sus perfiles. Por una parte, perdemos interés y, por otra, nuestros amigos pueden sentir que «pasamos» de ellos, cuando de lo úncio que pasamos es de estar colgados de su Facebook y su Twitter.

También puede pasar que, simpelemtne, tengamos menos tiempo para mirar neustras redes sociales o que tengamos tantos contactos que no lleguemos a todos. En cualquier caso, el efecto es el mismo.

2. Demasiadas solicitudes de juegos

Los juegos sociales son divertidos, pero no todo el mundo tiene tiempo para atender a todas las solicitudes. A muchos de nuestros amigos les parece mal que les rechacemos, más aún si compartimos resultados de otras partidas.

3. Conversaciones y mensajes de poca importancia

Las relacionas a través de las redes sociales son menos personales y, si compartes algo muy personal, aunque sea en privado, el apoyo que recibes o que ofreces no es el mismo. Pero nos engañamos creyendo que vale con eso, y lo único que conseguimos es enfriar la relación, porque no hacemos lo que podemos ni recibimos lo que el otro puede ofrecer en realidad. Además, las conversaciones pierden profundidad e intimidad, y eso hace que poco a poco la relación se enfríe.

4. No sabemos nunca lo que realmente pasa

En las redes sociales mostramos una imagen concreta en la que parece que somos una cosa, lo que deseamos que parezca. Pero, ¿somo en realidad así? ¿Seguro que no hay nada más? ¿Es todo tan bonito o tan negro como parece? Las redes sociales no son un espejo de nuestro ser, sino una creación nuestra. En las redes sociales optamos por vivir una parte de nuestra vida en la que explotamos lo que nos interesa en cada momento. Si no completamos la relación en redes sociales con una relación personal de las de toda la vida puede que dejemos de atender algo que nuestros amigos necesitan o que interpretemos mal lo que publiquen.

5. La cantidad se sobrepone a la calidad

Tener muchos contactos, tener muchos likes o favoritos, tener más de todo… Con las redes sociales es fácil olvidarse de lo importante. Es todo tan rápido y fácil que olvidamos leer a fondo, olvidamos contestar, olvidamos llamar por teléfono a ver qué ocurre. Marcamos como que nos gusta para que el otro vea que lo hemos leído y se acabó. Tal vez nos dignemos a darle ánimos o decirle cualquier cumplido con tres o cuatro palabras para que se nos vea. Y luego, ¿qué?

Notas finales: Social Media Vs Comunicación tradicional

Las redes sociales nos ayudan a a comunicarnos con mayor frecuencia y de una manera diferente con nuestros amigos, pero es necesario tener cuidado y buscar el equilibrio, prestando mucha atención a los primeros síntomas que indican que una amistad empieza a verse afectada.

En cualquier caso, recuerda que interactuar con un amigo en persona no puede ser reemplazado. Si está lejos, el teléfono sigue existiendo, y sirve para mucho más que para enviar mensajes.

Imagen – khalid Albaih