El vapeo es una práctica cada vez más popular y muchas personas buscan crear sabores únicos y especiales, algo que es posible con un longfill.

Un longfill es un pequeño frasco donde puedes mezclar ingredientes, como si fueses un mago creando pociones, hasta obtener un sabor específico.

Lo mejor es que hay de muchos tipos, pero te contamos más en este artículo. Aquí, te explicamos cómo puedes hacer tus mezclas y cuáles son los mejores longfill dependiendo de si te gustan los sabores fuertes o un poco más dulces. Baja el cursor y consigue las claves para empezar a vapear.

¿Qué es un longfill?

Un longfill es un frasco con un aroma concentrado que, por lo general, se disuelve en propilenglicol al 100 %. Dentro del frasco, se pueden añadir otros ingredientes para completar el volumen final, como una base neutra compuesta de glicerina vegetal y propilenglicol, y un nicokit si quieres que tu mezcla contenga nicotina. Al final del día, tienes la libertad de elegir lo que más te guste para vapear.

De hecho, el longfill se diferencia del shortfill por su personalización. Mientras que el shortfill ya incluye una base de glicerina vegetal y propilenglicol premezclada, y sin nicotina, el longfill te permite seleccionar la proporción exacta de la base neutra. Esto puede parecer algo insignificante, pero es una característica que te permite adaptar el líquido a distintos dispositivos; además, al poder preparar la mezcla en el momento, aseguras que tenga un aroma fresco y potente.

¿Cómo se usa el longfill?

Preparar un longfill es muy sencillo, solo debes seguir estos pasos:

  1. Añade la nicotina. La preparación de tu mezcla inicia añadiendo los nicokits, que vienen en frascos de 10 a 20 ml, para alcanzar la concentración de nicotina deseada, tú eliges cuanto.
  2. Añade la base neutra. Dentro del frasco, quedará un pequeño espacio para añadir la base neutra, que puede ser de glicerina vegetal con propilenglicol o solo de uno de estos ingredientes. Recuerda ajustar la proporción según el tamaño del dispositivo de vapeo para que funcione bien.
  3. Agita para que se homogeneice. Una vez que los nicokits y la base estén dentro del vaper, sacúdelo con fuerza durante varios minutos para que el aroma, la nicotina y la glicerina vegetal, que es bastante densa, se fusionen bien; de ese modo, la mezcla tendrá el sabor deseado.
  4. Deja reposar la mezcla. El último paso es dejar macerar el líquido en un lugar fresco y oscuro para que los sabores y los aromas se concentren; el tiempo puede variar, de modo que lee bien las etiquetas y las instrucciones. En solo unas horas o en un par de días, estarás listo para vapear.

¿Qué tanta nicotina hay que usar?

Si eres principiante, es normal que te preguntas cuánta nicotina hay que añadir al longfill la respuesta es que solo debes usar esta fórmula de dilución:

mg/ml finales = (mg/ml del nicokit × ml de nicokit usados) ÷ ml totales de la mezcla

La concentración de nicotina la eliges tú, ya lo sabes; sin embargo, lo más común es usar un nicokit de 10 a 20 mg en un frasco de 60 ml para conseguir una concentración de 3,3 mg. En caso de que quieras una concentración más elevada, de 6 mg, por ejemplo, utiliza 2 nicokits de 10 a 20 mg; lo que debes considerar en este caso es que solo quedarán 30 ml de espacio para añadir la base neutra, algo que hará que la mezcla sepa más a nicotina que al aroma que hayas escogido.

Y ¿cómo se puede ajustar la proporción de base neutra?

Debes saber que el propilenglicol es un excelente transportador de sabor y causa un golpe de garganta al ser una sustancia poco viscosa; en cambio, la glicerina vegetal genera un vapor más denso y nubes más grandes, es naturalmente dulce y provoca una calada más suave por su consistencia más viscosa.

Entonces, la proporción de propilenglicol y de glicerina vegetal dependerá del vaper; por ejemplo, si usas un dispositivo diseñado para líquidos fluidos, debes preparar una mezcla con propilenglicol, puesto que las que tienen alta viscosidad provocan un sabor a quemado y pueden dañar la resistencia de los dispositivos de este tipo. Tenlo en cuenta cuando combines los ingredientes.

Ahora, puedes ajustar la proporción dependiendo de tus intereses también. Si buscas grandes nubes, usa una proporción de 70 de glicerina vegetal y de 30 de propilenglicol, o de 80 de glicerina vegetal y de 20 de propilenglicol para conseguir nubes más grandes aún; eso sí, asegúrate de que el vaper puede drenar líquidos muy viscosos o, de lo contrario, podrías dañar la resistencia. Además, no añadas tanta nicotina, ya que el vapor hará que el sabor sea más fuerte.

Si prefieres un sabor más concentrado, la proporción ideal es de 60 de glicerina vegetal y de 40 de propilenglicol, o una de 50/50 si tienes un vaper con un sistema potente; o si quieres que el sabor sea mucho más concentrado, usa 70 de glicerina vegetal y 30 de propilenglicol para disminuir la densidad del vapor y, así, potenciar el aroma y el gusto. Haz distintas pruebas y encuentra el equilibrio perfecto para ti.

Tipos de longfills para hacer vapeo

Ya te contamos casi todo de los longfills, solo nos queda hablar de los tipos, que pueden clasificarse en 3 categorías por su sabor y por su tiempo de maceración:

  • Tabaquiles: estos son sabores que replican el sabor del tabaco tradicional y hay unos 112 disponibles en el mercado; al ser más densos, hay que dejarlos macerar entre 15 y 30 días aproximadamente.
  • Frutales y frescos: hay, aproximadamente, 370 sabores en el mercado y se deben macerar solo por 3 a 7 días.
  • Cremosos y de postres: existen alrededor de 250 sabores como vainilla, nata, chocolate o caramelo. Dependiendo de la marca, debes macerarlos por 7 a 15 días, aunque hay algunos más complejos que requieren 21 días de maceración para que el sabor sea más concentrado.

Bien, ya tienes todas las claves para usar un longfill, así que puedes comenzar a vapear. Eso sí, haz un consumo muy responsable y sigue las mejores prácticas para disfrutar, pero cuidando tu salud. 

Mezcla los ingredientes como si fueses un alquimista, deja volar tu imaginación, y pasa un momento de relax.