La cinta de correr es una solución muy útil para hacer ejercicio y entrenar cuando hace frío o cuando las condiciones climatológicas desaconsejan hacer ejercicio al aire libre. Sin embargo, correr en cinta tiene muchas ventajas, incluso cuando llega el buen tiempo, ya que la cinta ofrece beneficios que correr fuera no aporta.

En este artículo vamos a ver cuáles son esos beneficios que tiene correr en cinta frente a correr al aire libre.

Beneficios de entrenar en la cinta de correr que no conseguirás al aire libre

#1 – Correr en cinta protege tus articulaciones

La superficie amortiguadora de la cinta es menos nociva para las rodillas, las caderas y los tobillos que el pavimento. Esto ayuda a reducir el riesgo de lesiones y te permite durante sesiones más larga o más veces a lo largo de la semana.

#2 – Puedes para cuando quieras

Si entrenas en la cinta de correr, podrás parar cuando lo desees, y estarás a la misma distancia de tu casa o de tu coche que cuando empezaste. Si corres fuera de casa, tendrás que tener muy en cuenta hasta donde llegas para calcular el regreso para no fatigarte más de la cuenta.

#3 – Correr más rápido y/o a ritmo constante

Como el ritmo lo marca la máquina, correr en cinta te permitirá explorar tus límites y mantener un ritmo constante. También te permitirá controlar la velocidad y entrenar para ir más rápido o para mantener un ritmo más moderado que te permita correr durante más tiempo. Eso depende de tus objetivos.

#4 – Correr más seguro

Corriendo en cinta no tendrás que preocuparte de piedras, charcos, manchas de grasa, del tráfico, de los callejones oscuros, de los tramos de calle por los que no pasa nadie, ni de perros o cualquier otra cosas que suponga un riesgo para tu integridad física.

#5 – Compartir el entrenamiento con personas de diferentes niveles

Si sales a la calle y quieres correr en compañía, necesitarás a alguien de tu mismo nivel físico. Sin embargo, corriendo en cinta puede compartir la experiencia de entrenar acompañado de otra persona que vaya a su ritmo o que esté entrenando en otro aparato.

#6 – Correr sin sentirse presionado

Correr en la calle nos expone a muchas miradas, especialmente de gente que no tiene otra cosa que hacer. En la cinta de correr no estás expuesto a esas miradas y puedes organizar tu entrenamiento sin sentir vergüenza y evitando miradas indiscretas.

#7 – Mantenerse hidratado

Una de las grandes ventajas de correr en cinta es que el agua está siempre a mano, y no tienes que hacer largas paradas para beber ni cargar con el agua todo el camino.

#8 – Información y estadísticas siempre a la vista

Corriendo en cinta podrás tener siempre a mano la información de lo que has recorrido, de la velocidad, de las calorías quemadas y de otra serie de parámetros que te ayudarán a controlar tu evolución y mejoras, y siempre a la vista.

Para terminar

Correr en la cinta tiene muchas ventajas, como hemos visto. Sin embargo, correr al aire libre tiene también sus alicientes y beneficios. Si quieres conseguir lo mejor de las dos formas de entrenar solo tienes que combinarlas y elegir la más adecuada en función de tus necesidades y oportunidades.

Y si todavía no has empezado a correr, pero crees que es una buena idea para hacer ejercicio, te recomiendo que leas el artículo Lo que nunca te han dicho sobre el running.