Muchas personas se quejan de sequedad en la piel y picores durante el invierno. Pero, ¿por qué pica la piel en invierno? ¿Por qué se seca tanto durante la época de frío? ¿Cómo resolver este problema? Te lo contamos con detalle a continuación.

¿Por qué pica la piel seca en el invierno?

Debido a las bajas temperaturas, a la baja humedad, tanto en interiores debido a la calefacción como a los fuertes vientos fuertes en el exterior, en invierno la piel agota su capa lipídica natural, lo que hace que la piel se reseque.

El aire seco de los hornos y otras fuentes de calor también acabar con la humedad de la piel. Para mantener la piel suave y flexible, el objetivo debe ser, sobre todo, mantener la humedad de la piel (de nada sirve hidratarla si no conseguimos retener la humedad).

Cómo mantener la humedad de la piel y aliviar el picor

A continuación vemos algunos trucos y consejos para aliviar y prevenir el picor de la piel seca durante el invierno y para mantener la humedad de la piel.

Dúchate con agua tibia, no caliente

El agua caliente roba la humedad de la piel, causando sequedad. Por eso es mejor que te duches con agua tibia. Con este truco conseguirás también sentir menos frío al salir de la ducha, puesto que el contraste con la temperatura fuera del agua será menor. Además, es recomendable que sean duchas breves y que no se excedan de una por día. Para lavarte las manos, usa también agua tibia.

Hidratar tras el lavado

Después de ducharte o lavarte las manos es un buen momento para aumentar la humedad de la piel, especialmente si se nota la piel tensa y apretada.

Aceite para hidratar la piel

Las cremas corporales están destinadas a mantener la humedad, pero no añaden humedad a la piel. Esto lo consigues con los aceites corporales, como el aceite de coco o el aceite de almendras, por ejemplo. Una vez que has aplicado el aceite puedes aplicar crema.  Aplica sobre la piel ligeramente húmeda. Puedes eliminar el exceso con una toalla antes de vestirte.

Exfolia tu piel una o dos veces por semana

La hidratación  es mucho más eficaz en la piel exfoliada. Exfoliar la piel una o dos veces a la semana es suficiente. Puedes usar productos específicos y esponjas exfoliantes u otras soluciones caseras, como el bicarbonato de sodio o los posos del café.

Usa limpiadores humectantes

Los jabones pueden resecar la piel. En su lugar, usar lociones limpiadores humectantes e hidratantes que te ayudarán a aumentar y conservar la humedad.

Protector labial

Los labios retienen menos humedad que otras partes del cuerpo. Además, al mojarlos a menudo se pueden resecar y agrietar. Para prevenirlo, aplica protector labial. La barra de labios de color también puede ser una buena forma de proteger los labios de los rigores del invierno.

Limpieza facial con productos específicos

Lavarse la cara con agua fría puede ser una buena forma de espabilar por la mañana, pero puede ser muy agresivo para la piel, especialmente para la piel sensible. Usa aguas faciales especiales en su lugar y limpiadores suaves específicos para preparar tu piel para el nuevo día.

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