Beber mucho es muy importante siempre, y es uno de los puntos en los que más se insiste cuando se habla de dieta saludable. En todos los casos, pero especialmente cuando se trata de hacer dietas para bajar de peso, es importante controlar lo que se bebe, porque beber mucho no es sinónimo de beber cualquier cosa. De hecho, las bebidas pueden aumentar el número de calorías ingeridas a lo largo del día de una manera alarmante. Vamos a ver cuáles son esas bebidas que pueden arruinar la dieta.

Bebidas que no van con la dieta

A continuación vamos a ver seis tipos de bebidas que no van con la dieta y que pueden aumentar el consumo calórico diario de forma espeluznante.

1. Bebidas deportivas

Uno de los mayores errores en el entrenamiento, especialmente cuando se trata de perder peso, es beber una bebida deportiva para rehidratar durante o después de la sesión de ejercicios. Estas bebidas son altas en calorías. Es más, los especialistas no recomiendan tomarlas a no ser que se hagan sesiones de ejercicio físico que superen los 90 minutos.

En general, el agua natural es la mejor opción para rehidratarse durante el ejercicio físico, mucho mejor que las bebidas deportivas isotónicas sin calorías.

2. Refrescos

¿Te has parado a pensar cuántas calorías tiene un refresco? Una lata de refresco puede tener entre 100 y 200 calorías. Aunque mucho más peligrosos son los refrescos embotellados, de los que se suelen tomar varios vasos. En estos casos, aunque está la opción de tomar refrescos cero, hay que atender a la diferencia entre «cero azúcar» y «sin azúcares añadidos», que no es lo mismo. En cualquier caso, debes leer el punto siguiente

3.  Bebidas sin azúcar

La bebidas sin azúcar están edulcoradas igualmente, aunque no tengas calorías. Algunos estudios recientes han sugerido que cuando bebemos bebidas endulzadas artificialmente, somos más propensos a comer más y hacer malas elecciones de alimentos. Esto podría ser debido a la forma en que nos adaptamos a los edulcorantes artificiales , o podría ser porque racionalizamos que nuestra elección de la comida no importa si bebemos una bebida sin calorías.

4. Café

El café solo tiene 4 calorías por cada 100 mililitros, por lo que cada café no aporta ni una caloría. Sin embargo, el café o la leche que se le añade sí que aporta calorías. Y si tomas varios cafés al día y/o te gusta el café muy dulce, el aporte calórico total puede ser importante. Para solucionar esto, no es necesario dejar de tomar café, sino tomar mejores decisiones, como añadirle leche descremada, usar un edulcaronte con menos calorías que el azúcar o no abusar de cafés más elaborados, tipo capuccino.

5. Bebidas alcohólicas

Cada gramo de alcohol se convierte en 7 calorías. Por lo tanto, limitar el consumo de alcohol es una manera de limitar el consumo de calorías.

6. Zumo de frutas envasado

Los zumos envasados contienen muchos azúcar y son contraproducentes para perder peso. De hecho, algunas de estas bebidas están cargadas de azúcar y despojadas de los nutrientes que ayudan a perder peso. Por lo tanto, si se va a consumir este tipo de bebida es necesario revisar no sólo que no tenga azúcares añadidos, sino toda su composición nutricional y aporte calórico total.

Consideraciones finales

En la dieta todo cuenta, especialmente si se trata de una dieta para bajar de peso. Y en lo que se refiere a beber mucho, lo mejor siempre es beber agua. De hecho, es muy recomendable beber al menos litro y medio de agua natural, que ayuda a hidratar y purificar el organismo, así como a prevenir muchas enfermedades.