Crear hábitos saludables no es sencillo. De hecho, aunque se trate de cosas sencilla, como las que vamos a ver a continuación, la creación de hábitos cuesta mucho esfuerzo, sobre todo si hay que luchar por eliminar un hábito anterior. Pero el esfuerzo, cuando hablamos de salud, merece la pena.

A continuación vamos a ver cinco hábitos muy sencillos que te cambiarán la vida. ¡No te lo pierdas!

#1 – Acostarse temprano

Para permitir que la vesícula biliar y el hígado puedan hacer su trabajo nocturno de desintoxicación del cuerpo, lo mejor es acostarse temprano. Para que este trabajo sea eficaz, el cuerpo debe estar en posición horizontal, ya que en posición vertical se desvía la sangre a otras zonas que lo necesitan más. Además, es importante cenar temprano, ya que todo lo que se ingiera tarde quedará en el tracto digestivo toda la noche, y esa es la razón de sentirse pesado y molesto.

#2 – Respira profundamente

La respiraciones superficiales privan al cerebro de las células de oxígeno, y esto puede hacer que uno esté cansado, irritable y estresado. Estimular la respuesta natural del cuerpo de «lucha o huida» -cuando la adrenalina se activa para contribuir a hacer frente a una situación estresante-, hace que el cuerpo esté siempre a la espera, «apretado», sin oxígeno y en crisis, lo que puede afectar a la salud en general.

Sin embargo, respirando profundamente, se puede desactivar esta respuesta, lo que hace que instantáneamente se vuelva a la calma y se oxigene todo el cuerpo, especialmente el cerebro. Una largo y lenta exhalación  ayuda a armonizar el diafragma y a relajarse.

 

#3 – Masticar cada bocado 20-30 veces

Comer despacio es bueno para la salud, y ayuda que el cerebro reciba a tiempo la señal de saciedad (la señala tarda 20 minutos en llegar). Para conseguirlo, un buen truco es masticar muchas veces cada bocado. Además de no comer más de la cuenta, los alimentos bien masticados se digieren mejor, lo que permite que el cuerpo pueda absorber la máxima cantidad de nutrientes de los alimentos. Un estudio de 2006 demostró que masticar despacio y tomar un descanso entre cada bocado puede reducir un 10% la ingesta diaria de calorías.

#3 – Hacer un mini-limpieza diaria (desintoxicación)

Según el doctor Gillian McKeith. la persona promedio puede transportar hasta 4,5 kg de residuos tóxicos insalubres en su cuerpo. Los alimentos grasos y azucarados contienen toxinas, que sobrecargan el hígado (el principal órgano desintoxicante) si se consumen regularmente. El hígado lucha para deshacerse de ellos, por lo que permanecerán atrapados en su cuerpo, dañando las células, lo que afecta las funciones del cuerpo. Esto estimula la aparición de enfermedades y causa envejecimiento prematuros y sensibilidad a ciertos alimetnos.

Para cortar de raíz con esto, es bueno hacer un mini-limpieza diaria para desintoxicar el organismo bebiendo una taza de agua tibia con unas gotas de limón a primera hora de la mañana, por lo menos 30 minutos antes de desayunar.

#5 – Sustituir el azúcar por stevia

El alto consumo de azúcar implica una gran cantidad de problemas de salud, incluyendo enfermedades del corazón, osteoporosis, dolores de cabeza y depresión. Una alternativa al azúcar es la estevia, que contiene cero calorías y está libre de carbohidratos, por lo que se cree que puede bajar los niveles de azúcar en la sangre después de comer hasta en un 18%.

Puede que algunos de estos hábitos te resulten complicados de adquirir, pero seguro que, en cuanto compruebes los resultados, no querrás quitártelos de encima. Si quieres saber más sobre hábitos de vida saludable, no te pierdas el artículo 6 rutinas matutinas que pueden arruinar tu día.