En el artículo «20 razones para hacer ejercicio (I)» vimos las 7 primeras razones por las que todas las personas deberíamos hacer ejercicio con regularidad. Todas ellas tenían en común un factor: la prevención de enfermedades, especialmente las cardiovasculares.

En la entrega de hoy vamos a plantear otra serie de razones que no tienen tanto que ver con la prevención de enfermedades físicas, sino con otros aspectos que podemos saborear ya mismo y que “lucen” mucho más. Hoy vamos a ver cómo el ejercicio nos ayuda a ser más felices.

Hacer ejercicio para ser más feliz

1. El ejercicio mejora la vida sexual

Ya te decía antes que hay cosas que se pueden saborear más a corto plazo. Y que te hacen más feliz.

La mejora del rendimiento físico y cardiovascular que te contaba en la primera entrega se refleja en un mayor rendimiento físico durante el acto sexual y una mejora del placer y satisfacción. Pero también se nota en el aumento del deseo sexual e incluso en una disminución de los problemas de disfunción eréctil.

Además, un programa de ejercicio saludable también puede contribuir a una mayor autoestima y más confianza, dos características que resultan muy atrayentes y atractivas, tanto física como emocionalmente.

Si te interesa este tema participa con un comentario y prometo tratarlo más a fondo.

2. El ejercicio te hace más inteligente

El ejercicio no sólo fortalece el cuerpo, sino que también puede fortalecer la mente. Según un estudio, el ejercicio moderado realizado por adultos mayores puede reducir las probabilidades de deterioro cognitivo leve entre un 30% a un 40%.

Algunos expertos creen que el ejercicio puede mantener la mente aguda, ya que mejora la circulación en todo el cuerpo y el cerebro, lo que aumenta la atención y la capacidad de concentración.

El ejercicio puede incluso protegernos de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. De hecho, algunos investigadores han encontrado que los adultos mayores que hacen ejercicio por lo menos 3 veces a la semana son menos propensos a desarrollar demencia.

El ejercicio puede incluso hacernos más productivos en el trabajo. Las personas que hacen ejercicio durante el día son más eficaces y administran su tiempo de manera más eficiente, y son mentalmente más despiertos.

Si todavía no te has quitado el primer punto de la cabeza te diré algo más: las personas inteligentes resultan mucho más sexies, y si encima están en forma ni te cuento.

3. El ejercicio ayuda a vivir más y mejor

La fuente de la eterna juventud no existe, aunque el ejercicio tiene un efecto similar. Hacer ejercicio ayuda a envejecer mejor, tanto física como anímicamente, y a sentirte joven durante mucho más tiempo. En este sentido, ayuda a prolongar la funcionalidad física y asumir de manera paulatina y sin traumas los efectos del paso de los años, que ya de por sí son mucho menos acusados en las personas que hacen actividad física que en las que no la hacen.

En este sentido, diversos estudios han demostrado que el ejercicio regular puede añadir años a su vida, tanto si se comienza a los 15 como a los 50. Y mucho mejor aún, con mayor calidad de vida a medida que se envejece.

Las dos primeras razones tienen mucho que ver en esto, sin duda.

4. El ejercicios aumenta la autoestima, la imagen corporal y la confianza en uno mismo

Muchos estudios demuestran que la energí que se consigue con el ejercicio ayuda a mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo. Si tenemos en cuenta que lo que pensamos de nosotros mismos se ve a menudo influido por cómo nos vemos, cómo de satisfechos estamos con nosotros mismos y lo capaces que nos vemos, esto parece muy lógico. El ejercicio puede mejorar todas esas cosas. Al mejorar la fuerza, resistencia, el equilibrio y la coordinación nos sentimos más fuertes y con más confianza.

Un estudio encontró que incluso una pequeña cantidad de ejercicio puede mejorar la imagen corporal y que las personas que hacen ejercicio son mejores críticas con sus cuerpos que los no deportistas, independientemente de sus resultados de pérdida de peso.

5. El ejercicio reduce los síntomas de la depresión leve o moderada

La depresión es un mal más común de lo que muchas veces parece, y resulta extremadamente frustrante. Aunque hay tratamientos y terapias, el ejercicio físico es una de las mejores armas tanto para tratar la depresión como para prevenirla. Según diversos estudios, el ejercicio físico ayuda a combatir la depresión leve o moderada en la medida en que aumenta los niveles de energía y mejora el estado de ánimo, ofrece distracción frente a las preocupaciones, ayuda a sentir más control y seguridad y eleva los niveles de hormonas que ayudan a reducir el estrés.

6. El ejercicio reduce el estrés y la ansiedad

Estrés y ansiedad, dos males más de nuestro tiempo que puede pasar una factura muy cara si no se controlan. El estrés y la ansiedad afectan tanto a la salud emocional como a la salud física si se experimentan de manera crónica.

Los estudios demuestran que los deportistas habituales consiguen manejar su estrés con mayor eficacia y tienden a tener niveles más bajos de estrés que las personas que no hacen ejercicio. El ejercicio también es una gran manera de prevenir el estrés, especialmente si se ejercita constantemente por lo menos 3 veces a la semana durante 20 minutos o más.

La ansiedad es otro problema que a menudo acompaña el estrés y la depresión, que se manifiestan en forma de inquietud y tensión, en forma de una lucha constante con uno mismo por alcanzar la calma. Los estudios muestran que el ejercicio aeróbico ayuda reducir la ansiedad, aunque hay que experimentar con diferentes niveles de intensidad para encontrar lo que funciona mejor con cada uno.

7. El ejercicio aumenta el estado de ánimo

Este punto puede resultar redundante después de todo lo que he contado ya, pero merece la pena recordarlo, puesto que tener un buen estado de ánimo es básico para todo lo demás.

Si está mal humor, una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar tu estado de ánimo es el ejercicio. En este sentido, un estudio muestra que sólo 10 minutos de ejercicio aeróbico pueden reducir la tensión, la fatiga y la ira al tiempo que aumenta la sensación de vitalidad y energía. Sólo diez minutos. Al parecer, el ejercicio cardiovascular es la mejor manera de aumentar el estado de ánimo, pero otras actividades físicas pueden servir de igual manera..

Próximamente…

Espero haberte convencido de lo bueno que es el ejercicio para tu salud emocional, un aspecto que, por lo general, se cuida menos de lo que se debería. En el siguiente artículo de la serie te contaré otros cuantos motivos más para hacer ejercicio que, no por ser los últimos, son menos importantes.

Continúa leyendo: 20 Razones para hacer ejercicio (III)

Imagen: Calibe Thompson