La ansiedad es un mecanismo defensivo que se activa ante situaciones consideradas amenazantes. Su función es movilizar al organismo y mantenerlo alerta para intervenir frente a los riesgos de forma que no se produzcan o se minimicen sus consecuencias. Este fenómeno se da en todos nosotros, y en niveles normales contribuye a adaptarnos a las circunstancias, mejorar el rendimiento y nuestra capacidad de anticipación y respuesta. Por eso en Salud y Amistad consideramos importante mantenerte informado de cuáles son sus síntomas y cómo mantenerlos bajo control para que no se apoderen de ti y deriven en una crisis preocupante.

Antes de conocerlos, debes tener en cuenta que la ansiedad presenta la peculiaridad de poderse ver alterada con facilidad. Su falta de objetividad puede llevarte a sentir ansiedad ante situaciones que en realidad no suponen ninguna amenaza ni peligro. Y es que se trata de una interacción de distintos factores mentales, emocionales y físicos que son a menudo difíciles de controlar y que pueden terminar impidiéndote el desarrollo normal de tu vida. En tu mano está evitarlo: aprende a detectar los distintos tipos de síntomas y descubre a continuación cómo mantenerlos bajo control.

Síntomas de ansiedad: aprende a detectarlos

1. Síntomas mentales

El síntoma principal es la presencia frecuente de preocupación o tensión, incluso cuando hay poca o ninguna causa clara. Las preocupaciones parecen flotar de un problema a otro y pueden llegar a involucrar la familia, las relaciones interpersonales, el trabajo, el dinero y la salud. De hecho, aunque conozcas la causa de la ansiedad, hay ocasiones en la que es muy difícil de controlar.

Síntomas de ansiedad: ¿Qué hacer? 1

2. Síntomas físicos

Los más comunes son taquicardia, palpitaciones, opresión en el pecho, falta de aire, temblores o sudoración. También se pueden dar otros como náuseas, vómitos, nudos en el estómago, alteraciones de la alimentación, tensión y rigidez muscular. Así mismo, también podemos encontramos con un estado de nerviosismo constante que nos impide concentrarnos en una actividad concreta. De hecho, si la ansiedad es muy grave, pueden aparecer alteraciones del sueño, la alimentación y la respuesta sexual.

3. Síntomas conductuales

Los más generales son estado de alerta e hipervigilancia, bloqueos, torpeza o dificultad para actuar, impulsividad, inquietud motora, dificultad para estarse quieto y en reposo. Además, estos vienen acompañados de cambios en la expresividad corporal y el lenguaje corporal. Esto conlleva a adoptar posturas cerradas, a estar rígidos, y a realizar movimientos torpes de manos y brazos. Así pues, se puede llegar a acumular mucha tensión en los hombros y cuello, incluso llegando al dolor.

Como hemos señalado, los síntomas de ansiedad son muchos y pueden variar de una persona a otra. Muchas veces, sabemos identificarlos pero no somos capaces de mejorar nuestro estado. Te presentamos, unos pequeños trucos para mejorar todos los síntomas de ansiedad que presentes.

Síntomas de ansiedad: cómo mantenerlos bajo control

Síntomas de ansiedad: ¿Qué hacer? 2

Según la Sociedad Española de Psiquiatría, se estima que 1 de cada 10 personas sufre algún episodio de ansiedad en algún momento de su vida. Esto se convierte en un problema cuando los episodios de ansiedad son frecuentes, intensos y aparecen sin motivo aparente, limitando a la persona en su día a día. Por ello, te proponemos una serie de hábitos para prevenir la ansiedad y sus síntomas:

  • Adoptar un estilo de vida saludable y evitar el consumo de drogas y sustancias que la causan como la cafeína.
  • Practicar ejercicio físico de forma regular y a poder ser al aire libre. No hay nada mejor para despejar la mente.
  • Realizar, a menudo, técnicas de relajación. Estas incluyen respiraciones pausadas y estiramientos corporales que ayuden a rebajar la tensión corporal.
  • Tomarse tiempo para uno mismo. A veces, lo mejor es encontrarse con uno mismo, respirar y darse cuenta de que los problemas no son tan graves como pueden parecer.

No debes olvidar que, los síntomas, son diferentes en cada persona y por tanto, la prevención también lo es. Debes de buscar la mejor forma para relajarte probando diferentes técnicas. Recuerda también que si tus síntomas de ansiedad no mejoran y se están convirtiendo en un problema, debes consultar con un especialista. Este te brindará la ayuda personalizada que necesitas. Cuéntanos, ¿Alguna vez has sufrido estos síntomas de ansiedad? ¿Has encontrado solución para ellos? ¿Crees que muchas veces la ansiedad es producida por el ritmo de vida? Déjanos tus comentarios, ¡estaremos encantados de leerte!