La hematología es una de las principales ramas de la medicina, pues garantiza que tu organismo funcione de la mejor forma y previene enfermedades que pueden dañar tu cuerpo e, incluso, costarte la vida.
¿Quieres saber por qué? Lee este artículo.
En este nuevo post de Salud y Amistad, te contamos qué es la hematología, cuál es la función del hematólogo, cuáles son las enfermedades de la sangre más comunes y qué puedes hacer para mantenerte sano. Baja el cursor y no te pierdas esta información.
¿Qué es la hematología?
La hematología es la rama de la medicina que estudia la sangre y todo lo relacionado con ella, desde el líquido que corre por nuestras venas hasta los vasos que las transportan, es decir, las células sanguíneas, y los vasos sanguíneos, que son los vehículos por donde circulan; además, esta especialidad analiza los órganos que producen y filtran la sangre, como la médula ósea, los ganglios linfáticos y el bazo.
Ahora, para entender mejor qué es la hematología, es necesario comprender las estructuras que se involucran en el proceso:
- Glóbulos rojos: transportan el oxígeno desde los pulmones hasta cada parte de tu cuerpo; es por eso que, cuando tienes un conteo bajo de glóbulos rojos, sientes cansancio extremo y debilidad.
- Glóbulos blancos: defienden el cuerpo de infecciones causadas por bacterias, por virus o por hongos (sí, ¡te mantienen vivo!).
- Plaquetas: son pequeñas células que detienen el sangrado cuando tienes alguna herida abierta, ya sea grande o pequeña.
- Plasma: es la parte líquida de la sangre en la que flotan las células sanguíneas y donde se transportan nutrientes, hormonas, vitaminas, proteínas y productos que deben desecharse para que tu organismo funcione bien.
- Médula ósea: genera todas las células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) para que tu cuerpo funcione de forma óptima.
- Ganglios linfáticos y bazo: regulan la producción y la destrucción de células sanguíneas para mantener el equilibrio en la sangre, y ayudan a combatir infecciones.
¿Qué hace un hematólogo?
Puede que tengas claro qué hace un hematólogo; sin embargo, no está de más explicarte que es un profesional dedicado al diagnóstico y al tratamiento de las enfermedades en la sangre. Estos médicos son expertos en el sistema circulatorio y en todos sus componentes, incluida la médula ósea.
En su día a día, los hematólogos realizan diversas actividades como:
- Diagnóstico de enfermedades utilizando pruebas como análisis de sangre y biopsias de médula ósea. Gracias a estos exámenes, pueden recetar tratamientos personalizados.
- Manejo de condiciones asociadas a la sangre como anemia y hemofilia.
- Abordamiento de cánceres en la sangre, como la leucemia y el linfoma, para definir el tratamiento más efectivo.
- Transfusiones de sangre para garantizar que el organismo no falle a causa de una pérdida de este líquido vital.
Y ¿cuándo podrías necesitar un hematólogo? Algunos síntomas a los que debes prestarles atención son:
- Cansancio extremo o debilidad inexplicable, lo que podría relacionarse con una anemia.
- Moretones o sangrados inusuales, algo que se relaciona con coagulación de la sangre o con problemas de plaquetas.
- Infecciones frecuentes recurrentes, lo que podría indicar un problema con los glóbulos blancos.
- Ganglios inflamados o pérdida de peso inexplicable, que son síntomas de enfermedades infecciosas y de patologías como la leucemia y el linfoma.
Si tú o alguien que conoces tiene alguno de estos síntomas, ¡ya sabes con quién puedes acudir!
Enfermedades más comunes de la sangre
Hasta este punto, hemos hablado de las enfermedades relacionadas con la sangre que son tratables gracias a la hematología; no obstante, queremos que las conozcas con más detalle para que puedas identificar señales de alerta a tiempo:
Anemia
La anemia es una de las enfermedades de la sangre más comunes y se presenta cuando tu sangre no tiene suficientes glóbulos rojos o hemoglobina, lo que hace que tus órganos y tus tejidos no reciban suficiente oxígeno. Esto hace que haya cansancio permanente, debilidad, piel pálida y dificultad para respirar.
Anemia falciforme
La anemia falciforme se da por un atasco en los vasos sanguíneos pequeños a causa de la forma de los glóbulos rojos, lo que bloquea el flujo de sangre y de oxígeno, y puede provocar dolor intenso y daños en los órganos.
Hemofilia
La hemofilia es una enfermedad de la sangre genética y poco común que se relaciona con problemas de coagulación. Haz de cuentas que a tus plaquetas les faltan algunas herramientas para sellar la fuga de la sangre de tus vasos sanguíneos; por eso, se presenta sangrado excesivo luego de lesiones o de cirugías, moretones grandes y sangrados nasales frecuentes.
Leucemia
La leucemia es un tipo de cáncer muy conocido que afecta los tejidos que forman la sangre, es decir, la médula ósea y el sistema linfático. Todo esto es a causa de una producción anormal de glóbulos blancos que eliminan las células sanguíneas sanas que llegan a tu médula ósea.
Esta enfermedad es mortal y viene acompañada de infecciones frecuentes o muy graves, fatiga persistente, sangrado, ganglios linfáticos inflamados, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos.
Consejos prácticos para prevenir las enfermedades de la sangre
Ya sabes qué es la hematología, qué hace un hematólogo y cuáles son las enfermedades de la sangre más comunes, pero ¡eso no es todo lo que tenemos para contarte! Antes de que te vayas, queremos darte algunos consejos para que evites problemas que afecten tu salud, toma nota:
- Come frutas ricas en antioxidantes para que tus vasos sanguíneos sean flexibles y fuertes, como arándanos, fresas, naranjas, moras y uvas.
- Consume mucha fibra para evitar que tus arterias se obstruyan. Este nutriente puede encontrarse en la avena, en la quinoa y en las legumbres.
- Come salmón, sardinas y atún, que son pescados con ácidos grasos saludables.
- Incluye potasio en tu dieta para reducir la presión arterial y la retención de líquidos; por ejemplo, plátano, papa, aguacate, espinaca y batata.
- Reduce el consumo de alimentos con azúcares añadidos y con grasas saturadas.
- Toma mucha agua, esto ayuda a que la sangre sea menos viscosa y fluya mejor por tu cuerpo.
- Haz ejercicio de forma regular para fortalecer tu sistema circulatorio; puedes caminar, nadar, hacer ciclismo, practicar yoga o incluir fuerza y estiramiento en tu rutina diaria.
Como ves, la salud de la sangre es muy importante y, por eso, la hematología es de gran importancia en el ámbito de la medicina. Ya que sabes en qué consiste esta especialidad y lo que hace un hematólogo, no dejes de buscar ayuda si, en algún punto de tu vida o la de tus seres queridos, algo podría no estar funcionando de la mejor forma.