La medicina china es una de las artes medicinales más antiguas del mundo y sus ramificaciones engloban no solo a China, sino a otros países orientales como Taiwán, Japón, Tíbet o Corea. Aunque es un tema extensísimo, y es recomendable visitar alguna escuela de medicina china para estudiarlo en profundidad, en este post conoceremos su filosofía y los beneficios que pueden aportarnos sus distintas terapias.

La filosofía básica de la medicina china: el chi

La medicina china tiene un concepto básico muy claro, el chi, que no es otra cosa que la energía que recorre nuestro cuerpo. Como muchos otros puntos de la filosofía oriental, el chi se basa en el equilibrio entre lo positivo y lo negativo, representado frecuentemente a través del yin i el yang. Si el equilibrio del chi es el correcto, nuestro cuerpo gozará de salud física, emocional y mental. Por el contrario, si el equilibrio del chi se trastoca, aparecerá la enfermedad.

Para diagnosticar el estado de salud de un paciente, la medicina tradicional china tomará varios métodos de observación con los que determinar qué le sucede. Por eso, es especialmente importante la observación de los ojos del paciente, los oídos, el sonido de la voz, el aspecto de la lengua… incluso algo tan sencillo como entablar una conversación puede dar pistas sobre la situación en la que se encuentra.

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Las siete técnicas terapéuticas de la medicina tradicional china

Hay siete grandes técnicas en la medicina tradicional china que pueden ayudar a combatir el dolor haciendo que el chi fluya correctamente.

1. Los masajes terapéuticos

Los masajes terapéuticos, por ejemplo, son una de las técnicas más antiguas de la medicina china. Consisten en colocar las manos y masajear de una manera muy específica ciertas partes del cuerpo para hacer que el chi fluya correctamente, eliminando lo patógeno y estimulando lo antipatógeno.

Los masajes terapéuticos de la medicina china estimulan unas u otras formas de una manera específica según se quiera eliminar, dispersar, calentar, tonificar, evacuar, transpirar o armonizar. Por eso, es vital que su práctica la consume un profesional.

2. La moxibustión

La moxibustión es una terapia muy ligada a la acupuntura (hay quien dice que es incluso anterior a ésta) que consiste en quemar hojas secas de hierba de San Juan cerca de la piel del paciente para estimular el Chi y el flujo sanguíneo y posteriormente poder practicar la acupuntura.

La moxibustión, declarada por la Unesco como patrimonio intangible de la humanidad, es beneficiosa para los resfriados y para aumentar la longevidad. Asimismo, se usa en numerosos hospitales en China para que los bebés no nazcan de nalgas.

3. La acupuntura

La acupuntura es otra de las técnicas de la medicina china. En este caso, es una terapia muy expandida por Occidente, donde no solo no es raro encontrar terapeutas, sino donde también abundan las escuelas y cursos de acupuntura.

En la acupuntura se busca la estimulación de ciertos puntos y meridianos del cuerpo para que el Chi vuelva a fluir correctamente mediante el uso de agujas en la piel.

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4. La ventosaterapia

La ventosaterapia es otra de las técnicas ancestrales de la medicina china. En esta terapia, se usan unas ventosas (con un algodón en su interior previamente mojado en alcohol) con la que concentrarse en un punto concreto del cuerpo humano. Con la ventosa se pretende localizar el Chi y liberarlo.

5. La fitoterapia china

La fitoterapia no es otra cosa que la ingestión de plantas medicinales. En la medicina china, existen un gran número de plantas medicinales (y otros ingredientes a partir de minerales o animales) que pueden usarse para aliviar un gran número de dolencias. Normalmente las hierbas se muelen hasta que quedan convertidas en polvo y se presentan en forma de píldora. Las hierbas que se usan en estos remedios dependerán de la dolencia del paciente y de las particularidades de su yin i yang.

6. Dietética

Otra de las técnicas de la medicina china es determinar un tipo de dieta para el paciente, dependiendo de su dolencia y de lo que necesite su Chi para que vuelva a estar en equilibrio.

7. Ejercicios físicos

Finalmente, la última gran técnica terapéutica de la medicina china es el ejercicio físico. Hay multitud de disciplinas que pueden contribuir a tener una salud mejor, por ejemplo, el taichí. Es importante que las disciplinas físicas no solo consistan en ejercicio físico, sino que también incluyan meditación para ayudar aun más al equilibrio entre el cuerpo y la mente.

En definitiva, la medicina tradicional china es una disciplina interesantísima con multitud de terapias milenarias que pueden aportar grandes beneficios a nuestro cuerpo.