El Planeta Tierra pide a gritos que se tomen las medidas adecuadas para suavizar los efectos de un cambio climático que no puede pararse. Varias décadas donde el ser humano no se ha preocupado por la sostenibilidad del lugar donde reside, potenciando una sociedad consumista y de libre mercado, donde el único objetivo tanto de empresas como de particulares era la de maximizar su beneficio económico.

De unos años a esta parte, varios movimientos ecologistas han inculcado en gran parte de la población, la necesidad de cambiar nuestros hábitos de vida y de consumo. Preocuparse por el medio ambiente debe ser el pilar fundamental sobre el que giren las actuaciones de la ciudadanía, si es que se pretende tener un planeta sano para las generaciones venideras.

El reciclaje como la medicina para la basura electrónica

La medicina para la basura electrónica está en el reciclaje 2

La proliferación de la tecnología no ha ayudado a que esto sea así. Quien más o quien menos cuenta en su casa o empresa con dispositivos electrónicos de última generación, comprados para sustituir a otros ya obsoletos o que no cumplían con la función que se les presuponía. Esto genera el desecho de millones de toneladas de basura electrónica, un nuevo lastre que pone en entredicho el cuidado del medio ambiente.

Una reciente infografía de Betway casino online pone de manifiesto esta tesitura, de cómo el progreso tecnológico trae de la mano la generación de tanto e-waste difícil de eliminar sin producir contaminación en los ecosistemas que nos rodean, con lo que eso supondría para las especies de flora y de fauna de esas zonas.

A tenor de ello, Hernani Dimantas, investigador colaborador en Sobrevivência Planetária de la Universidad de São Paulo, además de ser el fundador y coordinador de proyectos sobre residuos electrónicos, se adentra en el universo e-waste y explica que “el principal generador de basura es la obsolescencia programada, es decir, aparatos que funcionan, sin embargo, ya no tienen la capacidad para utilizarse para lo que se han fabricado”.

La cifra se sitúa en torno a los 45 millones de toneladas anuales de e-waste. Un valor que irá acrecentándose en los próximos años, como consecuencia del abaratamiento de la tecnología que permitirá a millones de personas renovar sus aparatos electrónicos. Por ello es el momento de tomar medidas, y realizar un tratamiento de reciclaje acorde a la peligrosidad de estos elementos desechados, puesto que, con ello, suavizaríamos el efecto negativo de tanto residuo en la naturaleza.