Mucho se ha hablado sobre el valor de la sonrisa, ese gesto que transforma el rostro de su portador, haciéndolo más alegre y hermoso. Pero detrás de un gesto agradable y una dentadura brillante, hay todo un trabajo de hábitos y cuidados permanentes que debemos incorporar en nuestra rutina diaria. La formación, tanto en odontología como en el FP grado superior de higiene bucodental, está orientada justamente a esto, a preparar profesionales que cuenten con las más acertadas técnicas para guiarnos en la construcción de hábitos que garanticen nuestra salud bucal.

Problemas comunes como las caries, el oscurecimiento de los dientes, la placa dental e incluso el mal aliento, pueden encontrar una solución sencilla, si nos asesoramos con profesionales de la higiene bucodental, e incorporamos buenas prácticas en nuestro día a día. Costumbres como el exceso en el consumo de bebidas negras, entre las que destacan en café y las gaseosas, tienen una influencia negativa en la coloración de nuestros dientes. El hecho de ir a dormir sin lavarlos correctamente, favorece la proliferación de las caries, y no tener una buena técnica de cepillado de nuestra lengua, puede influir en el mal aliento. Acompáñanos a descubrir las principales técnicas que los higienistas bucales recomiendan para mantener sana nuestra dentadura.

¿Cómo cuidar tu salud bucodental?

La importancia del Técnico Superior en Higiene Bucodental.

El higienista dental es el profesional que está en capacidad de hacer una evaluación general del estado de tu dentadura, descubriendo daños que después debas tratar con mayor profundidad, haciendo limpiezas dentales, previniendo enfermedades bucodentales, y especialmente, ayudándote a aprender los pasos que debes seguir para cuidar de forma integral la salud de tu boca. Entre las técnicas que con más frecuencia recomiendan los higienistas dentales, están las siguientes:

1. Cepilla tus dientes con frecuencia

Te parecerá reiterativo, pero es de este hábito que parte todo lo que respecta a salud bucodental. Lo ideal es que cepilles tus dientes tres veces al día, después de cada comida; pero si es complicado para ti, hazlo al menos dos veces, una al levantarte y una antes de dormir. También es importante que cepilles tus dientes con lentitud, sin prisas y con movimientos cortos, en los que te detengas especialmente en los espacios de difícil acceso.

2. No olvides cepillar tu lengua

Este es un aspecto fundamental que debes considerar en el cepillado de tus dientes. La lengua, a través de las papilas gustativas, es el principal receptor de las bacterias, que se adhieren a su superficie y de allí pasan a los dientes. Es este el origen de la placa bacteriana. Limpiando suavemente tu lengua cada vez que te cepilles, vas a prevenir el desarrollo de placa, así como la aparición de mal aliento, caries, gingivitis y periodontitis.

3. Cambia tu cepillo cada tres meses

Los cepillos de dientes se vencen. Van perdiendo su firmeza, y con ella, sus cualidades para limpiar tus dientes de manera correcta. También, por muy limpio que lo mantengas, es inevitable que con el tiempo vaya acumulando bacterias. De ahí que, lo recomendable es cambiarlo al menos una vez por trimestre.

4. No olvides el hilo dental y el enjuague bucal

Quizás piensas que con cepillarte bien los dientes dos veces por día, ya tu salud bucodental estará garantizada, pero no es así. Es importante sumar el hilo dental y el enjuague bucal a nuestra rutina diaria, al menos una vez al día. Lo ideal es que sea en el cepillado nocturno. Ahora bien, ¿por qué es tan importante el uso de estos productos? El hilo dental limpiara los espacios entre los dientes, previniendo la acumulación de placa y la formación caries interdentales. El enjuague mantendrá tu boca libre de bacterias y tu aliento fresco.

5. Hazte una limpieza profesional al año

Aunque tus hábitos para el cuidado de tu salud bucodental sean los mejores, es muy recomendable que te practiques una limpieza profesional cada año. A través de las técnicas e instrumentos que utilizan los profesionales podrás eliminar de tu dentadura manchas, sarro acumulado, así como llevar un control que te ayude a prevenir o detectar tempranamente patologías comunes como las caries o las enfermedades de las encías.

Síntomas de problemas bucodentales

La importancia del Técnico Superior en Higiene bucondental

Seguir esta serie de consejos prácticos e integrarlos en tu vida como hábitos, es en general suficiente para mantener una adecuada salud bucodental. Si sientes tu boca saludable, no será necesario acudir a un profesional, más que a la recomendada limpieza anual. Sin embargo, existen algunos síntomas cuya presencia puede significar que algo en tus dientes o boca no anda del todo bien.

Presta atención por ejemplo, a síntomas como el sangrado o dolor de las encías, el mal aliento crónico, la sensación de sequedad constante en la boca, la rotura de dientes, las manchas o tono amarillo de las piezas dentales, las úlceras orales o el dolor de mandíbula. Si presentas cualquiera de estas manifestaciones, es conveniente que le hagas una visita a tu profesional de higiene bucodental de confianza. Con buenos hábitos y una correcta atención de tu boca, tendrás siempre una sonrisa que luzcas con orgullo.