La eyaculación precoz se encuentra entre los problemas sexuales más frecuentes en los hombres. Tanto es así, que afecta a casi un 30% del sector masculino y se estima que por lo menos un 70% ha vivido algún episodio puntual. Sin embargo, son verdaderamente pocos los que acuden al médico, obviando que con un tratamiento eyaculación precoz experto y personalizado pueden conseguir mantener relaciones sexuales más prolongadas y restablecer la confianza perdida.

En Salud y Amistad queremos contarte las claves necesarias para que entiendas exactamente en qué consiste, cuáles son sus causas y síntomas y por qué es de suma importancia acudir a un profesional.

Eyaculación Precoz | Definición, causas y síntomas

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1. Qué es la eyaculación precoz y distintos tipos

Se entiende por eyaculación precoz aquella falta de control sobre la expulsión del semen, que se produce de manera incontrolada y antes del momento deseado, pudiéndose dar incluso antes de la penetración, y que normalmente oscila entre el minuto y minuto y medio. Sobra decir que la incapacidad frente al reflejo eyaculatorio imposibilita continuar con el coito, ya sea durante una masturbación o una relación sexual en pareja.

A pesar de que existen distintas clasificaciones para diferencias los distintos tipos de eyaculación precoz, en términos generales pueden diferenciarse dos grandes grupos (dentro de los cuales pueden presentarte distintos grados de gravedad):

  • Eyaculación precoz primaria: se presenta desde la adolescencia y nunca se ha mantenido una relación sexual en pareja en la que se haya controlado la eyaculación. Suele asociarse a una masturbación inadecuada a causa de la prisa por alcanzar el clímax, ya sea por una privacidad insuficiente o por sentimientos de culpabilidad.
  • Eyaculación precoz secundaria: se da en hombres que han controlado su eyaculación a lo largo de su vida pero que, por algún motivo (generalmente de cuestión emocional o psicológica), comienza a sufrir esta incapacidad.

2. Causas de la eyaculación precoz

Así como las distintas manifestaciones de eyaculación precoz presentan diferencias entre sí, las causas que las generan también presentan un amplio abanico de opciones, algunas de las cuales quedan detalladas a continuación:

1. Causas psicológicas: la ansiedad o un alto nivel de estrés son una de las principales causas de la eyaculación precoz, ya sea por el miedo a hacer el ridículo ante un nuevo encuentro sexual o el temor a «volver a fallar», lo que genera que se entre en una especie de círculo vicioso.

2. Causas orgánicas (hipersensibilidad): se da cuando el hombre tiene un glande hipersensible, lo que hace que sienta un mayor placer respecto a los niveles habituales y, por tanto, que eyacule al menor contacto.

3. Aprendizaje defectuoso: cuando la experiencia ha fomentado esta incapacidad, dándose la eyaculación sin apenas estimulación y convirtiendo el acto sexual en un hábito de repetición.

4. Relaciones sexuales infrecuentes: quienes mantienen una escasa frecuencia de relaciones sexuales muestra una mayor tendencia a ser eyaculadores precoces.

5. Causas psiquiátricas: cuando la eyaculación precoz es fruto de distintas enfermedades psiquiátricas, como la depresión, el trastorno bipolar o un episodio de estrés postraumático.

6. Adicciones: tales como el alcoholismo o el tabaquismo, o en casos más extremos a distintos fármacos y drogas (marihuana, cocaína, antihipertensivos…).

7. Causas hormonales: por ejemplo, defectos en la tiroides o las glándulas suprarrenales.

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3. Síntomas de la eyaculación precoz

Por último, nos queda hablar de los síntomas de la eyaculación precoz, que pueden moverse en distintos niveles de gravedad y son destacadamente variados, aunque todos ellos compartan la incapacidad para controlar la expulsión del líquido seminal:

  • Ansiedad y estrés emocional generados a causa de esta incapacidad, que no sólo afectan al hombre en cuestión sino que pueden extenderse a su pareja sexual, afectando gravemente a su relación.
  • Falta apetito sexual y evitación del encuentro sexual (ya sea por uno de los miembros de la pareja o por ambos) a fin de ahorrarse otro momento de tensión y culpabilidad.
  • Sensación de culpa, frustración y vergüenza ante lo que se concibe como un fracaso y la posterior justificación del mismo, así como afectaciones sobre la propia virilidad.
  • Disfunción eréctil, precisamente causada por las malas experiencias de eyaculación precoz y ante el temor de repetir el mismo episodio.
  • Falta de rigidez en la excitación, lo que impide mantener un acto sexual con penetración.

Como es de esperar, el cúmulo de síntomas derivados de la eyaculación precoz puede llegar a afectar no sólo a la calidad de vida de quien la padece, que verá su autoestima puesta en entredicho, sino también a la de la pareja sexual, que además de ver insatisfechas sus necesidades sexuales, inevitablemente sentirá que es parte del problema. De ahí que hagamos especial hincapié en la importancia de acudir a un especialista que ponga punto y final a una situación insostenible.

Esperamos que la información proporcionada te haya resultado útil y, como siempre, te invitamos a que compartas con nosotros tus apreciaciones en la sección de comentarios. ¿Has sufrido algún episodio de eyaculación precoz? ¿Has recurrido al médico para ponerle solución y contarnos tu experiencia? Te leeremos con atención.