Una de las formas más eficaces de mejorar el aspecto de la piel de naranja es mediante la incorporación de una serie de ejercicios en nuestra rutina semanal (al menos 3 días a la semana). Estos ejercicios contra la celulitis deben estar especialmente pensados para reafirmar la zona afectada por la piel de naranja, sin potenciar en exceso el desarrollo muscular.

En dos anteriores entregas de esta guía hemos mostrado las mejores opciones en lo que se refiere a ejercicios cardiovasculares anti celulíticos, para después contarte nuestros secretos sobre los ejercicios abdominales.

En el artículo de hoy te presentaremos los mejores ejercicios focalizados especialmente en glúteos, piernas y caderas.

Lo primero que debes tener en cuenta antes de realizar estos ejercicios es que, con el fin de evitar lesiones e incrementar su eficacia, deben realizarse con un tempo o cadencia adecuados. Realiza la parte negativa o excéntrica, es decir, cuando el músculo de extiende, invirtiendo 4 segundos y tómate otros 3 segundos para la parte concéntrica. Es decir, cuando el músculo se contrae. Te recomendamos dedicar 15 minutos al día a estos ejercicios.

Sentadillas contra la celulitis

Sitúate de pie con los pies apuntando hacia adelante y alineados ligeramente por fuera de la cadera y procede a bajar lentamente, hasta que la flexión de tus rodillas forme un perfecto ángulo recto. Si tienes problemas para bajar hasta formar ese ángulo es muy posible que tengas los talones de Aquiles ligeramente acortados, motivo por el cual te recomendamos elevar tus talones con algún tipo de objeto. Una toalla doblada hasta tener un grosor de 4 centímetros, por ejemplo, puede ser suficiente para mejorar tu rango de movimiento.  Invierte 4 segundos en bajar y 2 segundos en subir. De esa manera evitarás movimientos bruscos que puedan generar una lesión y aumentarás la intensidad percibida del ejercicio.

Sentadillas sumo contra la celulitis

La técnica es muy parecida a la anterior, con la particularidad de que los pies deben estar alineados 2 palmos por fuera de las caderas con las puntas apuntando hacia afuera. Con el fin de prevenir una lesión en las rodillas, asegúrate de que éstas se mantengan en línea con los pies. Ve bajando los glúteos hasta que tus piernas flexionadas formen 90 grados.

Zancadas alternantes hacia atrás

A menudo se recomiendan las zancadas hacia adelante. Sin embargo, la mejor versión para la mujer es la zancada hacia atrás.

Sitúate de pie con los pies a la altura de las caderas y retrocede con un pie como si quisieras dar un gran paso hacia atrás. Acto seguido, flexiona tus rodillas hasta que la rodilla delantera forme un ángulo recto y la rodilla trasera toque suavemente el suelo. Realiza este movimiento lentamente invirtiendo 4 segundos. Una vez terminada la zancada, comienza el movimiento contrario, levantándote hasta recuperar la posición inicial. Tras volver a situarte de pie, comienza el ejercicio con la otra pierna. Alterna las zancadas en series de hasta 20 repeticiones incorporando un ligero descanso de 30 segundos entre cada serie.

Imagen: Tim Jordan