Los oídos, como cualquier otro órgano y parte del cuerpo, pueden enfermar y presentar problemas a lo largo del tiempo. Lamentablemente, uno de los más frecuentes en esta zona es la pérdida auditiva —la cual suele ser derivada por la exposición a ruidos constantes en nuestro ambiente de trabajo o en nuestra ciudad de residencia, así como por la edad, entre otras—. En ocasiones, estas pérdidas no son tan pronunciadas como pueden parecer. Sin embargo, sí podemos detectar algunos síntomas que pueden ayudarnos a entender qué es lo que nos está pasando.
Y es que, tal como explican los médicos y audiólogos, se debe tener en cuenta que a partir de los 20 años ya existe una pérdida de audición gradual y totalmente natural conocida como presbiacusia. El problema es que, con el paso del tiempo, esta acaba acentuándose. Esto sucede, aunque las personas que lo padecen no suelen detectarlo, o sienten que no han perdido audición. Sin embargo, si les cuesta, por ejemplo, entender algunas cosas o prestar atención en determinadas situaciones.
A continuación, te explicamos en qué debes fijarte para detectar si estás perdiendo audición. Analizamos cuáles son los principales síntomas y qué medidas debes tener en cuenta si estás padeciendo este problema. Sigue leyendo este artículo para más información.
¿Qué es la presbiacusia y la hipoacusia?
Antes de entrar de lleno en las causas y medidas que debemos tomar en caso de que detectemos una pérdida de audición, es recomendable dejar claros algunos conceptos que pueden dar lugar a confusiones. En cualquier caso, debes tener en cuenta que la presbiacusia es la causa principal de la sordera relacionada con la edad en todo el mundo, mientras que la hipoacusia puede desarrollarse en cualquier persona y por diferentes motivos:
- Presbiacusia: La presbiacusia puede definirse como una pérdida progresiva y natural de la audición. Esta suele ser percibida conforme vamos envejeciendo y, por lo general, se detecta pasados los 50 años de edad. Algunos estudios afirman que la presbiacusia afecta a un 23% de la población mundial, entre los 65 y 75 años. Al 40% de la población mayor de 75 años. Y al 80% o más de los mayores de 85 años.
- Hipoacusia: La hipoacusia es la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos o ruidos por uno o ambos oídos. Esta puede estar ocasionada por factores genéticos, por la exposición prolongada a ruidos fuertes —ya sea en el ambiente de trabajo o en la ciudad—, por infecciones del oído, por lesiones en la cabeza o por otras afecciones.
¿Cómo detectar si estamos perdiendo audición?
Aunque muchas veces es difícil percibir cuando se está perdiendo audición, hay pequeñas pautas que pueden ayudarnos a identificarlo y tomar cartas en el asunto para evitar que el problema vaya a más, tal como recomiendan desde el centro de audición de Algeciras.
De cualquier manera, hay que tener en cuenta que pueden existir motivos puntuales por los cuales no podemos escuchar bien por algún oído. Esto no significa que vayamos a tener una pérdida auditiva. Por ejemplo, si tenemos un tapón de cera —o comienzos de un tapón de cera— o si padecemos una infección de oído —otitis— que pueda estar causándonos el problema. En cualquier caso, es importante que tengamos en cuenta los siguientes síntomas para detectar si estamos padeciendo un problema de pérdida de audición. Además, es posible que muchos de estos síntomas los estemos viviendo de manera inconsciente, por lo que será aconsejable prestar mayor atención a partir de este momento:
- Amortiguación del habla y de otros sonidos.
- Dificultades para entender conversaciones en lugares ruidosos.
- Dificultades para poder seguir bien una película o para escuchar la radio. Lo que nos obliga a estar subiendo el volumen constantemente.
- Subir el volumen de las llamadas del teléfono móvil al máximo y continuar presentando dificultades para escuchar lo que nos dice el interlocutor.
- Dificultades para seguir una conversación si no nos hablan de frente.
- Necesidad de pedir a los interlocutores que hablen más despacio y con mayor claridad para poder entenderlos e, incluso, que alcen la voz.
- Abstenerse de participar en las conversaciones.
- Evitar algunos entornos sociales.
¿Qué medidas tomar si estamos perdiendo audición?
Lo más recomendado, tal como indican los médicos y especialistas, es llevar a cabo revisiones anuales del oído. Estas pueden ayudar a prevenir este problema, así como las complicaciones que puedan afectar a la calidad de vida o al estado de ánimo. Aconsejan que, si las molestias son muy pronunciadas, se pongan en contacto con un audiólogo lo más rápido posible. El especialista realizará una primera prueba con un otoscopio, para descartar si existe una lesión que nos impida oír con nitidez y, en segundo lugar, una prueba que consistirá en una audiometría, en la cual se nos exponen a diferentes sonidos para comprobar si escuchamos bien los agudos y los graves. Una vez estudiado cada caso, el equipo médico determinará las opciones disponibles que pueden tomarse para contrarrestar la pérdida auditiva y si es necesario la utilización de un audífono.
¿Cuándo debes consultar a un médico?
No siempre presentaremos problemas de audición que nos impidan continuar con la vida normal, por lo que es importante no obsesionarse con ello. Lo más recomendado es que realices las revisiones auditivas de manera anual pasados los 50 años o si presentas algunos de los síntomas que hemos indicado más arriba y te afectan en tu vida diaria. Por supuesto, en los casos en los que se produce una pérdida auditiva repentina es muy importante buscar atención médica de manera urgente.
Ten en cuenta que si la dificultad para oír afecta tu vida diaria, lo más aconsejable será que hables con tu médico. De esta manera, podrá ayudarte a poner una solución. Como hemos indicado en este artículo, con la edad, la perdida de la audición ocurre de manera gradual, por lo que es posible que al principio no la notes, o que te hayas acostumbrado a ella.
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