Como es de común conocimiento, los productos de belleza de calidad no suelen ser muy baratos. Esto se debe a que tienen, en sus fórmulas, compuestos que son costosos de sintetizar y materias primas que son difíciles de obtener. Además, todo el proceso de elaboración es complejo.

Por lo tanto, no se les puede echar la culpa a las farmacéuticas por vender productos de este tipo a un costo alto, ya que esto siempre fue así. Lo que sí se puede hacer para encontrar una solución es aprovechar las ofertas del Black Friday, que es una excelente oportunidad para encontrar mejores precios en todo tipo de productos.

Comprar solo productos de calidad

Los cosméticos son un tipo de producto que pone en juego la salud de la persona que los va a utilizar. Es por esta razón que comprar cosméticos de mala calidad podría llegar a ser incluso más negativo, ya que, si no son productos homologados, pueden causar alergias, dañar la piel permanentemente e incluso causar enfermedades.

Es por estos motivos que resulta más práctico invertir una mayor suma inicial en cosméticos de calidad, en lugar de terminar pagando más caros los problemas que podrían venir en el futuro por usar productos baratos. Además es una manera de asegurarse que el resultado estético que esperas se va a producir.

Conocer tu propia piel para comprar los productos adecuados

Hay muchos tipos de pieles distintas, dependiendo de las características de la producción de sebo natural por parte de tus poros o dependiendo del tamaño de tus poros, se pueden clasificar en distintos tipos. Algunos de los tipos más comunes son los siguientes:

  • Piel “normal”: con una producción sebácea balanceada.
  • Piel grasosa u oleosa: con poros muy abiertos y con una producción sebácea excesiva.
  • Piel seca: con poros muy cerrados y con una producción sebácea mínima.
  • Piel mixta: se presentan niveles de producción sebácea altos en los pliegues de la piel y en la frente, pero no en los pómulos.
  • Piel sensible: es una piel que se daña fácilmente, que puede tener alergias a ciertos compuestos y que, debido a que no cuenta con la barrera protectora de la piel contra microorganismos y patógenos, también se irrita fácilmente. Por lo tanto, con este tipo de piel se debe tener un cuidado particular.
  • Piel escamosa: la descamación de la piel siempre viene acompañada de irritación y de picazón. Los motivos por los que se pone así la piel pueden ser exceso de exposición al sol, alergias, hongos o alguna enfermedad de la piel.

Tomando en cuenta estos factores, se puede determinar el tipo de piel que tienes y, en consecuencia, elegir productos adecuados para tu cuerpo. En caso de tener piel sensible, los cosméticos se deben elegir incluso con más cuidado.

Cosméticos que se ajusten correctamente al color de piel

Hay muchos tonos de piel en todo el mundo. Pero, por lo general, los tonos de bases o de maquillaje vienen en una paleta de colores más limitada. Es por esta razón que resulta fundamental probar distintas tonalidades y, con prueba y error, ir definiendo las opciones que resulten más convenientes, de acuerdo con el tono característico de tu piel.

Las marcas más prestigiosas suelen tener paletas de colores amplias, pero con algunas limitaciones. En tales casos, si no encuentras la opción ideal para ti, es más recomendable que busques marcas especializadas en algunos tipos de piel.

Esperar a que lleguen los descuentos y aprovechar las cuotas si las hay

Una vez que comience el Black Friday, los descuentos irán apareciendo gradualmente en algunos productos y en distintos rubros. Te recomendamos que tengas una lista de productos que deseas comprar y que vayas verificando si se encuentran en descuento o no. Además, también deberías tener varias opciones para un mismo tipo de producto, de manera que puedas elegir el que tenga el mejor descuento.

Por último, si estas promociones cuentan con algún tipo de financiamiento exclusivo como el pago en cuotas, es muy conveniente que lo aproveches. De esta manera, se pueden comprar más productos en una misma tanda y, a su vez, se reduce el costo inicial de la inversión que deberías realizar.