Esta es la segunda entrega de nuestra guía rápida de ejercicios anti estrés. Con estos sencillos ejercicios y técnicas que puedes incorporar en tu día a día invirtiendo tan sólo unos minutos de tu tiempo, lograrás eliminar el estrés, mejorando notablemente tu productividad laboral y tu calidad de vida. Si no has leído la primera parte de nuestras técnicas contra el estrés, hazlo ahora. En caso contrario sigue leyendo.

Estiramientos rápidos para aliviar tensiones (3 minutos)

Pasar largas horas sentados o de pie o conduciendo puede generar entumecimientos e incluso contracturas musculares. Cuello, hombros, espalda y la zona lumbar son algunas de las partes de nuestro cuerpo que más sufren el dolor y el estrés acumulado durante el día. Por ello es necesario incorporar una serie de estiramientos que nos permitan evitar contracciones no deseadas. Estos ejercicios pueden ir acompañados de una suave respiración. Es recomendable prolongarlos al menos durante 30 segundos a 1 minuto cada uno y pueden realizarse cuantas veces se desee a lo largo del día.

Rotaciones

Sentados sobre el borde de una silla, colocamos una pierna sobre la otra, dejando que el pie en alto caiga relajadamente en dirección al suelo. Acto seguido, y siempre manteniendo la espala lo más recta posible, rotamos nuestro tronco en dirección contraria a la pierna que hemos superpuesto. Por ejemplo, si hemos colocado nuestra pierna izquierda sobre la derecha entonces giraremos nuestro tronco hacia la izquierda. Finalmente, dejamos caer relajadamente nuestros brazos sobre el respaldo de la silla y sobre la pierna elevada respectivamente.

Estiramiento lumbar

Podemos optar por hacerlo de pie con las rodillas ligeramente flexionadas o bien sobre el borde de una silla. En ambos casos iniciaremos el movimiento, dejando caer ligeramente nuestra cabeza hacia adelante notando la torsión de nuestro cuello para, acto seguido, ir permitiendo la torsión del resto de nuestra columna, hasta que finalmente lleguemos y estiremos a la zona lumbar.

Estiramiento dorsal

Nos situamos frente a una pared o una mesa, con los pies en paralelo alineados a la altura de las caderas. Acto seguido, desplazamos nuestro tronco hacia adelante rotando la cadera y manteniendo la espalda lo más recta posible. Cuando sea posible, apoyamos las manos sobre la mesa o la pared de forma y terminamos de desplazar nuestro tronco, de forma que nuestro cuerpo dibuje un ángulo de 45 grados con los brazos estirados hacia adelante. Se trata de una estupenda técnica para estirar las dorsales.

Estiramiento pectoral

Sentados sobre una silla reclinable o sobre un banco, levantamos nuestros brazos en alto y en paralelo con las palmas hacia adelante. Seguidamente, elevamos el pecho, al mismo tiempo que permitimos que la cabeza y los brazos caigan ligeramente hacia atrás. Esta técnica nos permitirá estirar cómoda y placenteramente nuestra caja torácita.

Termina de examinar nuestra guía de ejercicios anti estrés.

Imagen: Pulpolux !!!