Las picaduras de insectos pueden convertirse en un martirio veraniego para muchos. Pero si hay unos insectos cuyas picaduras son especialmente molestas y dolorosas (además de peligrosas) son las abejas y las avispas.

Aunque hay que tener mucho cuidado con las abejas y las avispas, no siempre es posible eludir su picadura. Para aliviar el dolor y reducir la hinchazón hay muchos remedios caseros eficaces. Vemos los más destacados a continuación.

Remedios para tratar picaduras de abejas y avispas

1 – Barro

El barro para las picaduras de avispas y abejas es un remedio de la abuela muy sucio, pero extremadamente eficaz. Si estás en el campo o en una zona rural es fácil tenerlo a mano. Y si no lo tienes lo puedes hacer rápidamente con tierra y agua.

Cubre la zona afectada sin quitar el aguijón con el barro hasta que llegues a un lugar donde puedas curar la picadura. Entonces, retira el barro, limpia la zona y seca suavemente. Ya puedes retirar el aguijón.

El barro es eficaz porque, al estar frío, reduce el dolor y la hinchazón. No se recomienda quitar el aguijón si aplicas barro para prevenir infecciones.

En cualquier caso, a continuación hay otras soluciones más limpias y sin riesgos.

5 remedios caseros para las picaduras de abejas y avispas

 2 – Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es un remedio casero muy eficaz contra las picaduras de abeja y avispa y que es fácil de encontrar. El bicarbonato de sodio ayudará a aliviar la hinchazón y el picor.

Añade agua suficiente aun poco de bicarbonato de sodio para hacer una pasta que puede extenderse por encima de la picadura. Si la picadura es en la mano, usa un vendaje para que no se caiga. Deja actuar unos minutos, enjuaga con agua fría y vuelve a aplicar. No olvides retirar el aguijón primero.

 3 – Aceite esencial de lavanda

El aceite esencial de lavanda es muy suave y puede aliviar el malestar, ya que ayuda a reducir el picor y la hinchazón. Se puede usar directamente o diluido en aceite neutro en proporción 50/50.

Antes de aplicar el aceite de lavanda (basta con una gota), asegúrate de que el aguijón está fuera. Aplica dos veces el primer día y una vez más al día siguiente.

Como el aceite de lavanda no es algo muy usual en la mayoría de las casas tendrás que comprarlo primero para tenerlo en el botiquín. Además, así podrás probar si te irrita o no, para ver si necesitas diluirlo para aplicarlo a la picadura.

4 – Limón

El ácido cítrico neutraliza el veneno de la picadura. Para tratar una picadura, tras quitar el aguijón, corta un trozo de limón y aplícalo sobre la picadura, dejándolo al menos 10 minutos para que haga efecto. Al principio pica un poco, pero tarda poco en pasar.

5 – Hielo y miel

Tras quitar el aguijón, aplica hielo envuelto en un paño durante unos minutos para reducir el dolor y la inflamación. Después, aplica miel como si fuera una pomada. El poder bactericida y calmante de la miel te ayudarán a curar la picadura.

Reacciones alérgicas

Además de inflamación, dolor y picor, las picaduras de abejas y avispas puede provocar una reacción alérgica, la cual puede ser muy peligrosa, ya que puede afectar de muchas formas. Algunas reacciones son leves, pero otras pueden provocar la hinchazón de la lengua y asfixia.

Si tras una picadura de avispa o abeja notas una inflamación desproporcionada en la zona afecta y experimentas náuseas o vómitos, así como dolor excesivo, acude a urgencias de inmediato.

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