En años recientes, el número de casos de melanoma y cáncer de piel ha crecido enormemente, representando una cantidad alarmante para los sistemas de salud. Las causas pueden ser varias, pero se le atribuye más que nada a los hábitos que requieren de una exposición constante al sol.

La aparición de cualquier lunar, llaga, protuberancia, imperfección, marca o una alteración sospechosa en la superficie o área de la piel, al igual que una extraña sensación, puede ser señal de melanoma. Por tal motivo, es fundamental tomarlo como advertencia para tomar las medidas necesarias que permitan reducir el riesgo de padecer cáncer de piel.

Índice

¿Cómo prevenir el melanoma?

Prevención del cáncer de piel

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando los melanocitos (las células que le dan color bronceado a la piel) empiezan a crecer sin control. Suele ser menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel, pero no deja de ser el más dañino debido a la probabilidad de que se extienda a las zonas circundantes del cuerpo si no se identifica y se trata con tiempo.

No existe una forma definitiva que te asegure que no padecerás de melanoma en algún punto de tu vida. Se debe a que influyen algunos factores de riesgo, como la edad, raza y la genética, que se escapan de cualquier tipo de prevención que se adopte. Sin embargo, hay ciertas medidas y consejos que se pueden seguir para disminuir el riesgo de esta grave enfermedad o de cualquier otro tipo de cáncer de piel.

1. Evitar la sobreexposición al sol

La principal medida para reducir el riesgo de la aparición de melanoma es evitar una constante exposición a los rayos UV del sol. Acciones sencillas como buscar la sombra al caminar por la calle puede marcar la diferencia a largo plazo.

Los niños, por su parte, requieren de una atención especial, dado que suelen pasar más tiempo al aire libre, lo que significa que son más propensos a quemarse. Asimismo, educarlos sobre los diferentes daños que ocasiona una sobreexposición al sol a medida que van creciendo.

2. Revise si posee lunares anormales

Examinar su piel constantemente permite identificar la aparición repentina de lunares u otras protuberancias inusuales. De igual forma, lo recomendable es acudir a la opinión médica profesional para evaluar la posibilidad de que sea cáncer de piel o melanoma.

3. Mantenga sano su sistema inmunitario

Mantener un sistema inmunitario fuerte reduce en gran medida la probabilidad de sufrir de melanoma o cualquier otro tipo de cáncer de piel. Enfermedades como el VIH, causada por el SIDA, reducen la capacidad del sistema inmune de responder a las diferentes afecciones de la salud.

Síntomas del melanoma

Síntomas del melanoma

El melanoma se presenta mayormente como una lesión pigmentada previa, conocida como nevus, la cual se empieza a desarrollar sin control. En ese sentido, el síntoma más claro para esta enfermedad es la aparición de un nuevo lunar o la alteración de forma y tamaño de uno ya existente.

Prestar atención a los lunares es muy importante, dado que diferenciarlos también puede ser de gran ayuda. Una señal clave es identificar algún lunar que sea distinto a los que ya posee, lo cual se le conoce como el signo del patito feo.

Para poder identificar las señales comunes del melanoma, se emplea el método ABCDE, el cual preferiblemente debe ser llevado a cabo por un profesional médico. Sin embargo, con esta técnica podrá notificar a su médico si posee un lunar con las siguientes características:

  • A de asimetría: cuando la mitad del lunar o marca de nacimiento no es igual a la otra mitad.
  • B de borde: es cuando los bordes y extremos del lunar son irregulares y poco definidos.
  • C de color: no poseen un color definido y tiende a presentar sombras marrones o negras, e incluso manchas rosadas, rojas, azules o blancas.
  • D de diámetro: cuando el lunar o mancha tiene una longitud de más de 6 milímetros de ancho. De igual manera, los melanomas pueden ser más pequeños.
  • E de evolución: identificar cuando el tamaño, la forma y el color del lunar están sufriendo alteraciones que lo diferencian de los demás lunares.

De igual manera, no todos los cáncer de piel son iguales, por lo que las características no son las mismas. Por tal motivo, es imprescindible informar regularmente a su médico de confianza cualquier novedad sobre los cambios en su piel o de los lunares que posea.

Otros síntomas para tener en cuenta también son:

  • Llagas o úlceras que no terminen de sanar.
  • Extensión del pigmento del borde de una mancha hasta la piel alrededor.
  • Enrojecimiento o aparición de hinchazón lejos del límite del lunar.
  • Presencia de diferentes sensaciones como comezón y dolor al tocar.
  • Alteración en la superficie de un lunar (descamación, exudación, sangrado o aparición de una protuberancia).

Tratamiento para el melanoma

Tratamiento del cáncer de piel

El tratamiento del melanoma dependerá de la etapa en que se encuentre el lunar o la mancha en la piel. Sin embargo, en la mayoría de los casos puede ser necesaria la extirpación ganglionar de forma local.

De igual manera, el mejor tratamiento se basa en la erradicación precoz de manchas o protuberancias pre-malignas o de nevus, que puedan significar alteraciones clínicas en el futuro que demanden de una malignización naciente.

En estos casos, el ganglio es la principal zona afectada en la metástasis o propagación del cáncer de piel al resto de los órganos. Por tal motivo, se indica la extirpación del ganglio centinela en la mayoría de los tratamientos contra el melanoma. Esto se debe a que, por su ubicación anatómica, es el primero en sufrir el daño celular, por lo que es un factor clave para la curación.